Emilio Botín-Sanz de Sautuola y García de los Ríos se convirtió en presidente de Banco Santander en 1986, cuando relevó a su padre al frente de la entidad. Entonces, la acción de Banco Santander cotizaba en torno 43 pesetas (unos 0,26 euros). En la mañana de hoy, el precio se sitúa en torno a 7,6 euros, lo que supone una revalorización del 2.823%.
Botín ha logrado en estos 28 años convertir a la entidad en la primera de España y en una de las mayores de la zona euro por capitalización: de los cerca de 3.000 millones de valor de mercado que contaba Banco Santander a finales de 1990, hasta los 91.700 millones de euros de capitalización la actualidad. Si a su llegada a la presidencia la cabeza en el ranking la ocupaban el Banco Central, Banesto y el Hispano Americano, pocos años después ostentaba ya el liderazgo absoluto.
Otras cifras hablan por sí solas: Los ingresos netos de la entidad se situaban en 1988 en 1.186 millones de euros, según datos de Bloomberg, hasta los más de 43.476 millones de cierre del ejercicio 2013. En cuanto a activos totales, los 20.000 millones con que contaba la entidad en 1988 se han convertido en 1,11 billones de euros a cierre de 2013.
Entre las palancas de la entidad la, el fuerte acento comercial de su estrategia, así como las compras y la internacionalización. Solo unos meses después de su llegada a la presidencia, en 1987, adquiere Bankhaus Centrale Credit, que luego se denominaría CC Bank, lo que supone su entrada en Alemania. En 1988 cierra la gran alianza con The Royal Bank of Scotland. El gran salto en cuanto a magnitud se produce en 1994, con la compra de Banesto, tras la intervención de la entidad por el Banco de España y la fusión, en 1999, con el Banco Central Hispano Americano. En 2005 dio otro impulso en Reino Unido con la compra de Abbey National y, dos años más tarde, la adquisición del holandés ABN Amro.
Fuente: Cinco días
