El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) realizó su segunda cena empresarial solidaria “Una noche, miles de sueños”, a través de la cual reunió fondos para la construcción de un albergue materno cercano al hospital distrital de Curuguaty, departamento de Canindeyú. A partir de esta acción se busca también continuar apoyando al Estado en la construcción de más albergues en lugares claves del país para reducir las muertes maternas y de recién nacidos, en adhesión a la Movilización Nacional #CeroMuertesEvitables. En los albergues, las madres de zonas rurales pueden aguardar el momento del parto para recibir atención médica oportuna junto a sus bebés.
Al evento, que se realizó en Talleyrand Costanera, asistieron más de 800 personas, entre autoridades nacionales, invitados especiales y los principales empresarios del país, quienes contribuyeron así con el mencionado objetivo.
La cena fue conducida por la embajadora de buena voluntad de UNICEF Paraguay, Menchi Barriocanal, quien estuvo acompañada en este rol por Chiche Corte. Además, contó con la presentación de la orquesta y coro dirigidos por el maestro Luis Szarán. Dieron brillo a la velada con su talento Ricardo Flecha, Andrea Valobra y Menchi Barriocanal, quienes interpretaron temas dedicados a la niñez. La cuota de humor estuvo a cargo de Clara Franco.
Además de las actividades de entretenimiento preparadas, los asistentes pudieron participar de la rifa de un automóvil Kia Picanto 0 km modelo 2016, 2 paquetes de tickets aéreos a cualquier destino de Copa Airlines y una camiseta oficial de la selección argentina de fútbol autografiada por el jugador Lionel Messi. También se sortearon entre todos los asistentes smartphones aportados por la firma Tigo y remeras de fútbol de jugadores paraguayos, incluido Justo Villar, arquero de la selección paraguaya en tres mundiales, quien vino especialmente de Chile para participar de la cena, en su calidad de amigo de UNICEF.
Se agasajó a los presentes con exquisitos platos preparados para la ocasión por Talleyrand, una mesa de postres aportada por La Oma y distintas casas especializadas en repostería, dulces importados donados por El Imperio y helados de Amandau. La sobremesa estuvo a cargo de café Lavazza.
Cero muertes evitables
El albergue materno servirá para que las embarazadas puedan esperar el momento del parto cerca del hospital público, y acompañar a sus bebés en caso de que nazcan de forma prematura o requieran seguimiento médico. Este espacio es de vital importancia dado que las grandes distancias son un factor que incide en la llegada a tiempo de las familias rurales al servicio de salud, lo que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para las madres y los bebés. El objetivo es que este albergue sirva de modelo de alianza entre Estado, sector privado y organismos de cooperación para impulsar la construcción de más espacios de este tipo en otros sitios del país.
Gracias a los fondos recaudados en la cena realizada el año pasado se produjeron 300 kits maternos, que incluyen una cuna, ropas para el bebé e información sobre crianza y cuidados, iniciando así el programa Kunu’ú, dirigido a madres y recién nacidos en situación de extrema pobreza, implementado por la Secretaría de Acción Social. Estos productos se entregan con la condición de que la embarazada se realice controles prenatales, tenga el parto en un servicio público de salud e inscriba al recién nacido en el Registro Civil. El hecho más relevante es que el kit Kunuú ya forma parte de las políticas públicas, al haberlo incluido la Secretaría de Acción Social en su previsión de gastos para el año 2016.
Desde el inicio de la Movilización nacional que lleva el lema “Cero muertes evitables”, presentada por el Gobierno nacional en junio de 2014, se logró la reducción de la mortalidad materna en 33,6%, y la neonatal, en 2%, según los últimos datos oficiales.
