El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva presentó este jueves (28) ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas una petición en la cual argumenta que la justicia brasileña está violando sus derechos. El ex presidente (2003-2010) está siendo investigado por la Operación Lava Jato, que ya envió a prisión a encumbrados políticos y empresarios por pago de sobornos y sobreprecios en contratos de la estatal Petrobras.
La defensa del ex presidente reclamó los que considera «actos ilegales» practicados por el juez federal Sergio Moro, a cargo de la operación Lava Jato. Lula estima que la grabación y divulgación de sus conversaciones privadas con abogados y con la presidenta Dilma Rousseff, fueron actos «ilegales». El juez Moro también autorizó la grabación y difusión de conversaciones privadas entre familiares del ex mandatario, además de una orden de conducción coercitiva para declarar, sin que Lula hubiese recibido una citación previa.
El recurso fue introducido en la sede del Comité, en Ginebra, Suiza, como «una respuesta a los actos de Moro que no pueden ser satisfactoriamente corregidos en la legislación brasileña», según sus abogados.
El documento de la defensa de Lula aclara que el ex presidente siempre se sometió voluntariamente a pedidos de la policía o la justicia, y que no busca estar por encima de la ley. Sin embargo, Lula prevé que puede sufrir violaciones como «invasión de la privacidad, prisión arbitraria, detención antes del juicio, presunción de culpa e incapacidad de apartar a un juez tendencioso», en referencia a Moro.
