Empresarios y dirigentes fabriles brasileños comenzaron a expresar su preocupación por la sostenida apreciación del real ante el dólar, que advierten riesgos sobre la recuperación experimentada por el sector exportador en el último año, tras la devaluación de la moneda local en el 2015, informó Brasil 247.
Esa depreciación alivió sectores de la industria, que compensaron parte de la caída de la actividad local con exportaciones. Según datos de la Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), el coeficiente de exportaciones de la industria alcanzó un 21,2 por ciento en los últimos tres meses a mayo, el mayor porcentaje desde 2002.
En el sector de autos, el que más exporta entre los productores de manufacturas industriales, el indicador pasó a un 25,4 por ciento desde 17,2 por ciento. En calzados pasó a 33 por ciento desde 29 por ciento y las exportaciones de textiles también crecieron, impulsadas principalmente por el real débil.
«Bastó un año de cambio un poco más realista para que la industria volviera a exportar. Pero infelizmente eso está siendo puesto en riesgo otra vez», dijo Thomaz Zanotto, director de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior de la FIESP, citado por Folha de S.Paulo.
Un reclamo similar plantea la Asociación Brasileña de la Industria Textil y Confección (Abit).
«Lo ideal para nosotros es que el cambio se ubique entre R$ 3,00 y R$ 3,40 (por dólar). Sustenta las exportaciones sin encarecer nuestros componentes importados», dijo Ricardo Bastos, director de rAsuntos Gubernamentales de Toyota.
