Alberto Acosta Garbarino: “Estamos ante otro escenario, enfrentando un proceso de ajuste”

* Entrevista publicada en la edición impresa de Revista PLUS Marzo 2016

El presidente de banco Familiar tiene muy claro el contexto actual: los años de vacas gordas han terminado, los desafíos que vienen van a ser muy importantes. Para eso, será fundamental mejorar la gestión de las empresas.

La desaceleración china, caída en el precio de los commodities y la crisis en Brasil, son los factores externos que más impactarán este año a la economía.

El menor crecimiento en algunos sectores a nivel local, fue agravado por la Ley de tarjetas de crédito que enfrió aún más al sector comercial.

Plus: ¿Satisfecho con el desempeño del banco? 

Alberto Acosta: El banco viene con un proceso de crecimiento que se mantuvo como en el ejercicio anterior, un proceso de expansión que tiene varios frentes.

Nuevos productos, nuevas sucursales y de fortalecimiento de nuestras bases. Fue un año de crecimiento dentro de lo planificado. Recordemos que Familiar fue una financiera y se convirtió en banco en el 2009.

De contar con 30 sucursales debíamos reacondicionar y ampliar, porque el volumen de tráfico de personas en las sucursales bancarias es mucho mayor. Prácticamente duplicamos nuestra presencia con cerca de 60 sucursales actualmente.

Plus: ¿Cuáles son los desafíos más importantes para este año? 

Alberto Acosta: Hemos trabajado mucho en la penetración. El banco es hoy, el de mayor cantidad de clientes del mercado.

Contamos con casi 500 mil personas, somos una entidad que ha crecido bastante. El año pasado nos expandimos considerablemente con todos nuestros productos, como Credicédula y Credimóvil.

Nuestro mayor desafío es seguir llegando a más personas y mantener a nuestros clientes satisfechos.

Recuperar los créditos, mejorar la eficiencia y la colocación de créditos. Mejorar la productividad, la profesionalización de las ventas, los análisis de riesgo, además de una gestión productiva y operativa eficaces; son los frentes que veo como un gran desafío para este año y los venideros.

La clave es la gestión, el trabajo bien hecho. Anteriormente algunas empresas hacían las cosas no muy bien, pero al final sacaban buenos resultados. Suele pasar, pero no es sostenible.

En la actualidad, las empresas deben buscar la excelencia en todos los aspectos, para tener éxito.

Plus: ¿Y su análisis del sistema bancario? 

Alberto Acosta: Las fortalezas de la banca en Paraguay son: la capitalización y las previsiones para que se mantenga sólido el sistema.

Como ya lo veníamos diciendo, la época de las vacas gordas terminaron, estamos en un momento de ajustes y el haber ahorrado en el período de las utilidades, ayudará a que el sistema se mantenga fortalecido.

En cuanto a las debilidades, las podremos ver cuando venga un viento fuerte, que todavía no ha pasado. En mi opinión, la mayoría de los bancos que operan en la plaza local están preparados para enfrentar un periodo de menor crecimiento en algunos sectores.

Plus: ¿Cuál será la estrategia de crecimiento para este año? 

Alberto Acosta: Para el 2016 estamos más enfocados en la base de la pirámide, que es en realidad nuestra estrategia de crecimiento desde nuestros inicios.

En los últimos años hemos trabajado fuertemente en el acceso al crédito a través de los teléfonos celulares. Tenemos acuerdos con las telefónicas que nos ayudan a identificar a las personas.

Nuestro objetivo es llegar a la base misma, pero esto se vio alterado por la promulgación de la Ley de tarjetas de crédito, que limita severamente las tasas de interés que prácticamente están por debajo de los costos de la transacción.

En ese sentido, estamos en una etapa de replanteo y de expectativas, porque creemos que esta Ley posiblemente va a ser modificada, porque así como se promulgó ha tenido un impacto muy negativo como medio de pago en el sector consumo.

La caída en las operaciones del segmento de tarjetas de crédito (desde septiembre del año pasado) ha sido de un 25%, en un momento en el que el país ya tiene una frenada por cuestiones externas.

Plus: ¿Cuál es el negocio fuerte de Familiar? 

Alberto Acosta: Hoy somos un banco completo, donde atendemos desde al gran empresario hasta a una persona asalariada de un negocio pequeño.

Seguiremos apuntando a esos sectores, nos propusimos ser un banco al alcance de todas las personas y de las empresas que trabajan en el país. Al ser un banco masivo nos ha llevado a diseñar productos y servicios para todos los segmentos.

Plus: ¿Cómo nos afecta la desaceleración económica a nivel regional? 

Alberto Acosta: Por un lado China se está frenando, eso hizo que el precio de la soja haya caído y nos está afectando al sector agrícola. La recesión en Brasil está impactando en todo el comercio de frontera.

Hay muchos motivos del menor crecimiento en algunos sectores de la economía paraguaya, pero esto fue agravado por la Ley de tarjetas de crédito.

Paraguay tuvo diez a doce años de un ciclo económico excepcionalmente bueno, que a todos nos llevó para arriba.

Los créditos a clientes del sistema bancario crecieron de US$ 1 mil millones a 12 mil millones de dólares.

El sector de comercio exterior creció poderosamente. Por ejemplo, de exportar carne por US$ 50 millones pasamos a enviar al exterior por US$ 1.300 millones. Por otro lado, la recaudación del fisco también se incrementó bastante. Todo se multiplicó.

Pero hoy estamos ante otro escenario, enfrentando un proceso de ajuste. Evidentemente las empresas que estaban endeudadas y crecieron con deudas están siendo afectadas.

Nuestro banco en particular lo que hizo en este contexto es ahorrar bastante en época de bonanza, creó previsiones, por lo tanto estamos muy bien preparados para enfrentar esta etapa difícil que están pasando nuestros vecinos y socios comerciales.

Plus: ¿Qué perspectivas tiene para la economía en 2016? 

Alberto Acosta: Al sistema financiero le veo bien, como hemos capitalizado el banco y hemos creado reservas, en el periodo de bonanzas, reteniendo utilidades, esto favoreció a que el capital aumente su volumen y hoy queda enfrentarse a la desaceleración que tienen algunos sectores.

Al momento de desembolsar créditos -porque no es solo colocarlos- si no es a quién le damos el préstamo. Evidentemente va a ser mucho más complicado otorgar créditos en este escenario actual de desaceleración.

Va a ser más difícil crecer, además el tema de la morosidad va a tomar mayor importancia. Claramente, los desafíos que tenemos por delante van a ser muy grandes.

PERFIL – ALBERTO ACOSTA GARBARINO

Licenciado en administración de empresas por la Universidad Federal de Santa María de Río Grande Do Sul, Brasil.

Master en administración de empresas por la Universidad Católica de Asunción (UCA) y el INCAE de Costa Rica. Posee un postgrado en banca y finanzas por la Universidad Autónoma de Madrid, España y el EDAN Paraguay. Se desempeñó como presidente de Bancard, de la ADEFI y de FIBABIN.

Actualmente ocupa los cargos de presidente del directorio de banco Familiar; director de Bancard; miembro del consejo directivo de la Asoban; presidente de la fundación Desarrollo en Democracia (DENDE); presidente de la fundación Tierra Nuestra y líder internacional de la fundación Suiza AVINA.

Es además miembro del consejo de calidad editorial y columnista del diario Última Hora; autor del libro “Minúsculos actos de coraje, para un país que necesita crecer” y miembro del Equipo Nacional de Estrategia País (ENEP).

 ANÁLISIS DE BANCO FAMILIAR 

Según un reporte de la agencia de calificación de riesgos, Feller Rate; Familiar es un banco de nicho. Su foco de negocios es la entrega de préstamos para personas de ingresos medios y bajos, y para pequeñas y medianas empresas.

Esto, a través de una extensa red de sucursales, que complementa con el desarrollo de canales alternativos como corresponsales no bancarios.

El banco exhibe una expansión relevante en el volumen de colocaciones, abordando intensivamente dichos segmentos a través de un mayor cruce de productos e incorporación de nuevos servicios.

No obstante, en atención a las condiciones económicas imperantes y cambios normativos, la entidad ajustó su estrategia, adoptando nuevos criterios de segmentación para el negocio de consumo.

La calificación del banco a nivel local es Apy, que incorpora la concentración de su actividad en colocaciones minoristas, con foco en segmentos de mayor riesgo relativo y la tendencia creciente del riesgo de su cartera.

PARTICIPACIÓN DE MERCADO 

A diciembre de 2015, la cuota de mercado se mantenía relativamente estable y era equivalente, en términos de colocaciones netas, a 3,2%. Cabe destacar que casi la mitad del portafolio está compuesto por créditos del sector consumo, cuyo monto colocado es el segundo mayor en la industria.

Su margen bruto se encuentra entre los más altos de la industria, producto de su foco en el segmento personas.

Su gasto en previsiones es mayor al de otros bancos, lo que se explica por al segmento más vulnerable al que se dirige. No obstante, en los últimos años la institución constituyó previsiones adicionales con el propósito de fortalecer su posición en materia de riesgos. A 2015, el gasto en previsiones sobre activos se incrementó a 6,1% (versus el 4,8% de 2013).

Los retornos del banco se mantienen por sobre el promedio del sistema, aunque se han visto afectados por condiciones económicas más adversas y cambios normativos. De esta forma, a diciembre de 2015 el resultado antes de impuestos sobre activos disminuyó en 0,5 puntos porcentuales respecto al año anterior, registrando un 4,4%, según la agencia de clasificación de riesgos, Feller Rate.