La vulnerabilidad de la clase media y el riesgo de volver a caer en la pobreza

* Crédito columna: Verónica Serafini, Cadep

Los avances económicos y sociales en América Latina permitieron que en los últimos años se redujeran la pobreza de ingreso y la desigualdad, aunque con menos éxito en este último caso.

El aumento del ingreso se observó en todos los niveles socioeconómicos, no solo de aquellos que se encontraban por debajo de la línea de pobreza, por lo que el análisis de la movilidad económica empezó a ser un tema relevante de investigación.

El Banco Mundial en 2013 (1) , Clarissa Hardy (2)  en 2014 y, recientemente, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo(PNUD)(3)  editaron importantes documentos que dan cuenta de este fenómeno, incluyendo al Paraguay entre los países estudiados.

Los tres documentos dividen a la población en cuatros estratos: pobres, vulnerables, clase media y estrato de alto ingreso.

Debido a que el documento del Banco Mundial y el de Clarissa Hardy utilizan datos de Paraguay anteriores a la reducción de la pobreza ocurrida entre 2011 y 2013, estos estudios todavía muestran niveles altos de pobreza, mientras que el del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ya utiliza información más actualizada, con la que el porcentaje de personas en el estrato en situación de pobreza (20,2%) se acerca al promedio nacional relevado por la Encuesta Permanente de Hogares 2015 (22,2%).

Todos estos estudios señalan que, si bien hubo avances en la reducción de la pobreza, hay una amplia proporción de la población con alta probabilidad de caer en pobreza nuevamente. La población en situación de vulnerabilidad en Paraguay esde entre 32,6% y 40,5% del total.

Paralelamente, la expansión económica y las políticas públicas de los últimos años propiciaron el crecimiento de la clase media, tal como lo definen los tres informes.

Este sector representa entre el 23,2% y el 38,1% de la población paraguaya.

PORCENTAJE DE LA POBLACIÓN UBICADA EN CADA UNO DE LOS ESTRATOS EN PARAGUAY

serafiniii

RANGOS DE INGRESOS DE CADA ESTRATO EN DÓLARES Y GUARANÍES

serafini

No cabe duda de la relevancia de estos cambios, por demás auspiciosos.Pero, es necesario tomar con cautela la información y profundizar el análisis de la realidad con proyección de futuro para no retroceder en el camino avanzado.

En el Paraguay, la mayor movilidad ascendente se produjo en la población en situación de pobreza, pasando fundamentalmente al grupo de personas en condiciones de vulnerabilidad.

Sin embargo, es importante señalar que de 18 países de América Latina, diez de ellos presentaron movilidad descendente.

Es decir, población que cayó de nivel, siendo el Paraguay (1999-2009) uno de ellos y con la segunda mayor tasa de población que cayó desde la clase media o desde el sector vulnerable.

Este dato debe hacernos reflexionar como país acerca de la importancia de garantizar en los próximos años políticas que impidan el retroceso de los avances logrados en los años anteriores, lo que implica ir más allá del objetivo de reducir la pobreza para prestar atención a los factores que impactan positiva y negativamente en la probabilidad de continuar la movilidad ascendente.

El optimismo del crecimiento de la clase media debe ser matizado con el análisis de los riesgos que enfrentan las personas ubicadas en este segmento debido a varias razones:

  • La cobertura de la seguridad social –salud y jubilación– en el Paraguay es baja, inclusive en la clase media.

En 2015, la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (2016) informa que apenas el 29,1% de la población asalariada tiene seguro médico y el 43,7% paga aporte jubilatorio.

Hardy (2014) además señala que el 42,3% trabaja de manera informal, es decir, tiene condiciones laborales inestables y de baja calidad. Los “shocks” de salud a lo largo de cualquier etapa del ciclo de vida y la pérdida de ingreso en el retiro laboral son determinantes en la probabilidad de caer en pobreza.

  • La educación, un pilar fundamental de la movilidad económica a través de su impacto en el ingreso laboral y en las oportunidades de lograr un empleo formal, tiene baja cobertura en la juventud de la clase media. Menos de la mitad (48,6%) de estos jóvenes (de 18 a 23 años) se encuentra estudiando, lo que presagia una trayectoria laboral en la adultez sumamente vulnerable.
  • Los hogares de clase media que están en los límites inferiores -de cerca de US$ 10 de ingreso por día- presentan alto riesgo de descender por la escasa brecha de ingresos que los separa de los grupos más vulnerables y de los que están en situación de pobreza, y porque son particularmente vulnerables en condiciones macroeconómicas volátiles.
  • A pesarde que los hogares de clase media tienenun mayor poder adquisitivo, muchos de ellos financian con el crédito una parte desproporcionadade su consumo. El auge del consumo se debe tanto a la grandemandade los hogares que acceden a la clase media como alrápido crecimiento del crédito para el consumo.

Desde esta perspectiva, se impone la necesidad de establecer un amplio debate sobre los factores que afectan de manera directa la continuidad de la reducción de la pobreza, el tránsito de la población en situación de vulnerabilidad hacia la clase media y la consolidación de la clase media: la política educativa, la política de salud, la política laboral/agropecuaria, la política de protección social y la política de cuidado.

(1) Ferreira, Francisco H. G., Julian Messina, Jamele Rigolini, Luis-Felipe López-Calva, Maria Ana Lugo, y Renos Vakis (2013). La movilidad económica y el crecimiento de la clase media en América Latina. Washington, DC. Banco Mundial

(2) Hardy, Clarissa (2014). Estratificación Social en América Latina. Retos de Cohesión Social. Ediciones LOM. Chile.

(3) PNUD (2016). Progreso multidimensional: bienestar más allá del ingreso. Nueva York.

 

Comentarios