La fase final del juicio político contra la suspendida presidenta Dilma Rousseff comenzará el 25 de agosto, según la notificación del Senado a la defensa de la mandataria, informó Brasil 247.
El abogado de la defensa, José Eduardo Cardozo, fue notificado oficialmente de la fecha tras presentar un documento de 673 páginas en los que vuelve a negar delitos de carácter fiscal atribuidos a la mandataria en un proceso que equipara a un «golpe de Estado».
En la fase final del juicio político la defensa confirmó que convocará a seis testigos, entre ellos funcionarios vinculados a la gestión económica de Dilma, como Nelson Barbosa, quien fue ministro de Planificación y de Hacienda con la mandataria.
La parte acusadora, para ahorrar tiempo procesal, presentará tres testigos, entre ellos un funcionario del Ministerio Público de Cuentas Júlio Marcelo de Oliveira, quien detectó las maniobras fiscales en las que se fundamentan los cargos.
La sesión final durará entre tres y cinco días, al cabo de los cuales el pleno del Senado se pronunciará en votación abierta. Para que se apruebe la destitución, será necesaria una mayoría calificada de dos tercios (54 votos) entre los 81 senadores. El gobierno de Temer espera al menos 60 votos favorables a la destitución.
