Castillo de naipes: la política paraguaya nunca duerme

* Publicada en la edición impresa de Revista PLUS Mayo 2017

Transcurría el tercer mes del año: Cartes tenía todo en sus manos para convertirse en un estadista, pero terminó siendo solo un ebrio de poder -que en la búsqueda de su reelección- arrojó por la borda esta brillante oportunidad. Pero ahora (mayo de 2017) su bizarro sino le concede otro guiño cómplice: para sorpresa de sus detractores su imagen renació de las cenizas y se fortaleció de cara al 2018.

Marzo de 2017. Cartes tenía la pelota bajo el arco, solo faltaba un pequeño empuje para convertir un golazo histórico. Las estrellas se habían alineado a su favor: Paraguay organizaba por primera vez la prestigiosa reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Además el gobierno paraguayo presentaba al mundo su nueva “marca país”.

Por si fuera poco, Paraguay emitió bonos soberanos exitosamente por US$ 500 millones con interés del 4,7% en Wall Street. Y luego la cereza del pastel: la justicia estadounidense rechazaba la demanda contra el país en el caso Gramont Berres, una piedra en el zapato que duró 30 años.

Englobando, Horacio Cartes pudo haber sido recordado como uno de los más grandes estadistas en la historia de Paraguay. Lo tenía todo en sus manos. Pero terminó siendo un ebrio de poder, que en la búsqueda de su reelección, arrojó por la borda esta brillante oportunidad. Solo descriptible como un acto tragicómico de The Joker o mejor conocido como el Guasón, el emblemático personaje de los cómics. Ni el más avezado analista político hubiese anticipado el sombrío desenlace.

La aprobación de la iniciativa por un Senado “paralelo” el viernes 31 de marzo desató una ola de protestas. Cartes no pudo asistir siquiera a la inauguración del viaducto de Madame Lynch y Aviadores del Chaco. En ese momento otra imagen de Paraguay recorría el mundo: el Congreso ardía en llamas, mientras en los alrededores se desataba una batalla campal entre manifestantes y  fuerzas del orden. Luego, la tragedia mayor: la muerte del líder juvenil del Partido Liberal, Rodrigo Quintana, en un confuso episodio con la policía. 

DESMONTA PLAN REELECCIONISTA

Luego de varios días de tira y afloja, el lunes 17 de abril -tras una tensa Semana Santa- Cartes finalmente tiró la toalla y abandonó su plan de reelección. El sorpresivo anuncio lo realizó a través de un comunicado dirigido al monseñor Edmundo Valenzuela,  divulgado en sus cuentas oficiales en Twitter y Facebook.

Fueron necesarios varios meses de división en la población, además de escándalos institucionales para que Cartes desista de su plan, calmando de este modo las aguas en un ambiente enrarecido, con una severa crisis política que ya estaba afectando a la economía.

“Cartes no tuvo la convicción y la firmeza política para soportar la presión interna y externa, principalmente del gobierno de Estados Unidos y de la Iglesia Católica”, dijo a ABC Cardinal el senador por el Frente Guasu, Hugo Richer.

En este escenario se abre un nuevo panorama para el 2018. Los grandes perdedores políticos son el ex presidente de Paraguay, Fernando Lugo (especialmente el Frente Guasu); y el liberal Blas Llano; que apoyaban el proyecto de enmienda para lograr la reelección, según la analista Estela Ruíz Díaz.

“Da la sensación que Horacio Cartes abandonó en el medio del río a sus socios Lugo y Llano. Hay desconcierto total en ambas filas”, añadió.

Transcurrido un tiempo, se puede hacer una mejor lectura del porvenir político. El “pato rengo” Cartes, luego de abandonar su plan reeleccionista, se despojó del papel de Guasón, su imagen renació de las cenizas y para sorpresa de sus detractores, resultó claramente fortalecida.

Nombrará a Santiago Peña como su delfín, quién se enfrentará a Marito Abdo Benítez en las internas del Partido Colorado. Uno de estos dos jóvenes será el próximo presidente de Paraguay en 2018. Esta afirmación puede resultar demasiado contundente, pero la oposición divida y a la deriva, sin un referente fuerte, no podrá competir de manera eficiente por el sillón de López en las elecciones generales de abril del próximo año.   

ANTECEDENTES

La Carta Magna de Paraguay vigente desde 1992 prohíbe la candidatura de un mandatario para un segundo periodo de gobierno aunque no sea consecutivo.

Según analistas políticos el rechazo a la reelección está ligado a la memoria de la dictadura del general Alfredo Stroessner (1954-1989), quien se consolidó en el mando a través de sucesivas reelecciones de una democracia de fachada con el apoyo del Partido Colorado, publicó La Nación. Las elecciones generales están establecidas para el domingo 22 de abril del 2018.

BITÁCORA DEL EDITOR

Viernes, 31/Marzo/2017

Horacio Cartes pudo haber sido recordado como un gran estadista. Terminó siendo un ebrio de poder que arrojó por la borda esta brillante oportunidad.

Lunes, 17/Abril /2017

Por fin Cartes, sabia decisión. Ahora a trabajar en serio –sin distracciones- para conseguir el grado de inversión.

Martes, 18/Abril/2017

El “pato rengo” Cartes próximamente deberá nombrar a su delfín. Por lo que se ve, en Honor Colorado no existen candidatos muy fuertes.

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