La crisis global que se avecina

Pocos analistas dudan de que en los próximos meses la economía mundial va a enfrentar problemas. La pregunta es qué tan rápido y cuál será su magnitud. Puede ser una gran crisis o sólo un periodo de desaceleración.

Crédito: Vidal Llerenas Morales (columnista invitado). Diario El Economista, México – RIPE.

La lista de factores de riesgo es más que extensa: la guerra comercial EEUU-China, la ola proteccionista, la crisis política de casi todos los países de Europa y el futuro de la unión, los supuestos problemas financieros de la banca china, el fracaso de la reforma fiscal de EEUU, más un Trump acorralado, a nada de perder la reelección, el incremento de tasas de interés en Estados Unidos, etcétera. La propia posibilidad de que lo negociado en materia comercial para América del Norte no sea ratificado por el Congreso de Estados Unidos es una fuente de incertidumbre.

La alarma más reciente que está sonando es la de los altos niveles de endeudamiento de EEUU. Los ciclos económicos son, por supuesto, naturales y hasta cierto punto inevitables. Así funciona el capitalismo. Lo que suena muy preocupante es lo difícil que parece coordinar una respuesta global a la posible crisis ante la debilidad o, de plano, carencia de liderazgo desde las principales economías del orbe.

EEUU es claramente más una causa del problema que un actor que pueda contribuir a alcanzar una solución. Gran Bretaña no tiene un gobierno estable; tampoco España, ni Italia, ni Francia. Incluso Alemania vive un proceso de deterioro de la coalición amplia que ha gobernado por años. Rusia no tiene el mayor interés en contribuir a la estabilidad económica global y no es claro que las intenciones de China de trabajar por un comercio global funcional sean auténticas. Es prácticamente imposible pensar que bajo ese escenario se puedan lograr políticas asertivas para contrarrestar un ciclo económico negativo.

Kenneth Roff, experto en crisis financieras, señala la clara incompetencia de los tomadores de decisiones en materia financiera en EEUU. Indica que la experiencia más reciente del secretario del Tesoro fue organizar el financiamiento de películas de Hollywood.

Pero además, Roff advierte otro problema. En esta ocasión el riesgo puede estar en el sistema financiero sombra, que no es objeto de los nuevos sistemas de supervisión posteriores a la crisis del 2008. Argumenta que en los últimos años en realidad sí se dio una importante expansión del sistema financiero global, que no fue sustentada de la manera más sana, sino también por políticas financieras de riesgo. Duda de que los mayores activos líquidos de los bancos en realidad sirvan en un contexto de crisis.

Es decir, ante la posibilidad de un freno al crecimiento económico o una nueva crisis, a diferencia del 2008, el mundo no cuenta ni con liderazgos capaces, ni con condiciones de articular políticas contracíclicas comunes. Tampoco se hizo lo suficiente para que el sistema financiero ya no fuera el factor de riesgo o, al menos, fuera más resiliente ante problemas financieros globales.

PERFIL – VIDAL LLERENAS MORALES

Político. Licenciado en economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), cuenta con una maestría en política y gestión pública por la Universidad de Essex, Reino Unido y un doctorado en administración y gerencia pública por la Universidad de York.

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