El mundo exponencial y la disrupción de los negocios

No tenemos idea lo que será un ser humano en 50 años. Seguro no va a ser lo que hoy conocemos. Nos toca vivir en la época de mayor velocidad de evolución tecnológica en la historia de la humanidad. El mundo está cambiando a tasas exponenciales. Pasaron 60 años entre la invención de la radio (1888) y la del televisor (1950), la mitad de tiempo pasó entre el televisor y el teléfono celular (1980) y sólo 10 años pasaron entre el teléfono celular e internet (1990).

Crédito columna: Sebastián Inchauspe, socio de estrategia e innovación de Auren.

Cuando aparece una nueva tecnología que digitaliza nuestro negocio, tendemos a pensar que el desarrollo será lento y, por ende, su impacto no será relevante. Luego, la realidad nos demuestra que el impacto es alto y mucho más rápido de lo que lo esperábamos.

Un claro ejemplo es la división de teléfonos celulares de Nokia. La misma estaba valuada en 140 billones de dólares en el 2006 y eran los líderes del mercado. En el año 2007 se lanza el iPhone con una funcionalidad muy diferente y práctica, un GPS con un mapa. Nokia reacciona y compra la empresa de GPS Navteq para incorporar esa misma funcionalidad a sus teléfonos. Ese mismo año se funda Waze.

Los siguientes cuatro años se acrecienta la competencia entre los fabricantes de celulares, se inunda la calle de sensores en manos de los usuarios. Esta situación favorece al modelo abierto de Waze, que logra evolucionar de forma más barata y rápida que Navteq (modelo cerrado de recursos propios). En el año 2014, Microsoft adquiere la división de celulares de Nokia por US$ 7.2 billones. En tan sólo 8 años, se destruyó valor por 20x.

Esto pasa, porque los humanos estamos acostumbrados a pensar en forma lineal y el mundo evoluciona de forma exponencial. ¿Cuál es la diferencia? Lineal significa que, si doy 30 pasos lineales de 1 metro, cada paso avanzo un metro y al final voy a haber caminado 30 metros. Dar pasos exponenciales significa que el primer paso es de 1 metro, el segundo es de 2 m, y así duplico la distancia con cada nuevo paso. Al terminar de dar 30 pasos exponenciales, habré caminado lo suficiente como para dar 26 veces la vuelta al mundo.

¿Por qué la digitalización cambia los negocios en forma exponencial? Por la Ley de Moore, un ingeniero, fundador de Intel, que en 1965 dijo que los transistores iban a duplicar su capacidad cada 18 meses y pasó.

Para entender lo que les pasa a nuestros negocios, sugerimos el modelo de las 6D de Singularity University. Este modelo define 6 etapas:

En primer lugar, se produce la digitalización de nuestro negocio. Esto consiste en la conversión en unos y ceros de productos o procesos (ejemplo el ADN del ser humano), y todo lo que se digitaliza (biología, medicina, fabricación, etc) se rige por la Ley de Moore.

Luego viene una etapa de engaño (deceptive en inglés), en la cual se inicia un proceso de evolución exponencial pero que, como pensamos linealmente, nos engañamos pensando que tardará muchos años en impactar. Esto se debe a que, el crecimiento exponencial de pequeños números parece que es cero (ejemplo, la primera cámara digital de Kodak tenía 0,01 megapíxeles. Aun cuando se duplique cada 18 meses, al inicio el avance es de 0,01 a 0,02 en 2 años, a 0,04 en 3 años, a 0,08 en 5 años. Esto puede generar la sensación de que el avance es insignificante). Este es el momento para conocer, incorporar y prepararse para canibalizarse a uno mismo, antes de que lo hagan otros.

Hasta que, mucho antes de lo que esperábamos, llega la disrupción, se crea un nuevo mercado que reemplaza a uno existente (pensemos en Airbnb, Uber, Instagram, etc) Si espero a este momento para ser parte del nuevo juego, voy a llegar tarde.

La siguiente etapa es la de la desmonetización, que consiste en la caída de los precios de los servicios y productos que forman parte de ese mercado digitalizado. Chris Anderson, de TED, arriesga una máxima: “Toda industria que se digitaliza termina eventualmente siendo gratis”.

En paralelo se da la etapa de la desmaterialización, que consiste en la desaparición de los productos y servicios, que alguna vez pudimos cobrar pero que últimamente teníamos que dar gratis. Un ejemplo; los equipos de videoconferencia, que fueron reemplazados por una app en los celulares, las enciclopedias, los mapas, los GPS y algo similar le puede estar pasando a los muebles.

Finalmente ocurre la democratización, que significa que los costos de la nueva tecnología se hacen tan bajos, que son accesibles y asequibles para todo el mundo. Esto pasa cuando los objetos físicos son convertidos en bits y guardados en una plataforma digital a un volumen tal que su precio tiende a cero. Los proyectos de Google y Elon Musk (Starlink), entre otros, de armar una red para dar acceso gratis a internet a, literalmente, todo el mundo es un ejemplo.

Ante esta velocidad de cambio, creemos que los que van a liderar nuestro futuro son los que se animen a soñar y co-crear una nueva realidad, conviviendo con la incomodidad y la ambigüedad.

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