Mercado y Covid-19

En estos últimos 30 años pasamos por crisis financieras que remecieron los mercados internacionales, con impactos que poco a poco fueron asimilados, con costos económicos y sociales significativos. Las lecciones aprendidas mejoraron la prevención y los controles. En resumen, interiorizamos las causas, identificamos los efectos y tratamos de dar solución a los eventos.

Crédito columna: Roberto Keil Montoya.

La crisis actual producto del Covid-19, no necesariamente tiene esa traza, el origen no está en el sistema financiero o el mercado de capitales. Es producto de una pandemia de la que se conoce poco y es enfrentada por cada país de una manera u otra. 

Lo que parecía un hecho posible sólo en películas de ciencia ficción ahora es un tema evidente -ya no es un cisne negro, ahora es un evento de cola- con efectos que se correlacionan y que muestran a la población un manejo de crisis por parte del gobierno no siempre del gusto de todos. Como dice un refrán, “Nunca lloverá a gusto de todos”, pero lo que hay que hacer, hacerlo rápido, ya que esta situación es particular y no sabemos a ciencia cierta la duración de la historia ni el impacto final, sólo los prospectamos. 

La recesión mundial sería mucho mayor que las presentadas anteriormente, entonces, ¿qué es lo que se puede hacer para mantener la economía andando en este contexto tan complicado? Hay muchas propuestas interesantes. Por mi parte compartiré algunas ideas.

1) Proponer a los intermediarios financieros, administradoras de fondos y otros, que informen al mercado para tranquilidad de inversionistas y depositantes (corto plazo).

2) El Banco Central del Paraguay (BCP), debería inyectar recursos al sistema a todo nivel, entendiendo que existe una cadena insumo-producto que no debe detenerse. Sin ir muy lejos, hacer como lo propone Chile y lo que plantea Perú, medidas que incluyan apoyo al fondo de cesantía, postergación de pagos tributarios y devolución de impuestos a pymes, entre otras medidas (cortísimo plazo).

3) Proponer que el sistema financiero amplíe plazos de pago de deuda a empresas y personas (cortísimo plazo), con una moratoria sin intereses o intereses iguales a su costo de recaudación.

4) No romper la cadena de pagos. En economía, hay tres elementos cruciales que mantienen la dinámica de los mercados: la productividad -que no varía en el corto plazo-; el ciclo de deuda de corto plazo; y el ciclo de deuda de largo plazo, que responde al primero. 

No es cuestión de posponer los pagos sino de mantener liquidez en el sistema. Donde quienes resultan los primeros afectados corresponden a la población de pobreza y pobreza extrema. Cabe mencionar, sin embargo, que los Estados tienen programas para apoyarlos -que pueden funcionar o no- en cambio el gran esfuerzo en mantener la cadena de pagos debe apoyar al sostenimiento de las empresas medianas, para las cuales en la mayor parte de países de la región, no existen programas que se mantengan en el tiempo.

5) Proponer el mejoramiento de la salud pública (largo plazo, pero empezando ahora). La pandemia no distingue y muestra la tautología que se presenta en Latinoamérica: la seguridad sanitaria y los servicios de salud resultan ser lo último que el Estado considera. 

Por ello sería importante crear programas de salud para los sectores no incorporados en seguridad social y tratarlos en establecimientos distintos a los de la seguridad social porque el colapso del servicio de los hospitales se hace evidente, incluso antes de esta crisis. 

Esto implica reforzar la seguridad social y hacer pensar un poco al Estado, la asignación de mayores recursos a la salud y a la prevención de salud, que no es lo mismo. Debemos entender que esto pasará, pero sí mantenemos la situación de salud expandemia, no habremos aprendido nada. No sabemos cómo será la próxima, ni cuándo aparecerá, por eso siempre hay que prevenir.

6) Tener un aislamiento y toque de queda (cortísimo plazo), para poder mitigar los efectos del Covid-19. Esto se complementa con una decisión fuerte del gobierno en relación a su respeto estricto por toda la ciudadanía.

7) Tener en claro que esto afectará al país aumentando el nivel de pobreza y desempleo; y podría requerir que los sistemas bancarios tengan que ser recapitalizados, o incluso reestructurados. En el cortísimo plazo aquellos intermediarios que atienden a las medianas y pequeñas empresas; y en el mediano plazo, dependiendo de la duración de la recesión que se producirá lo demás.

En resumen, esto incorpora la integración de la política monetaria, fiscal, social, macro prudencial de inversión pública y de endeudamiento externo. Es decir, la aplicación de una política económica de guerra alineada, no descrita aún en los libros de economía, donde las políticas deberán interrelacionar el corto y el largo plazo. Hay muchos planteamientos más que se pueden hacer, seamos propositivos.

Comentarios