La calificadora internacional de riesgos Moody’s confirmó la nota soberana Ba1 para Paraguay con perspectiva estable, según un comunicado de prensa.
En un escenario de incertidumbre económica provocada por la pandemia del COVID-19, Moody’s da un toque de confianza al país, manteniendo el rating crediticio a un escalón del investment grade.
Moody’s prevé que la deuda pública paraguaya se incrementará al 32% del PIB en 2020, tras haber cerrado por debajo de 25% el año pasado; para los próximos tres años, espera que este indicador se ubique en alrededor de 35%. No obstante, Moody’s destacó que Paraguay todavía se encuentra con un nivel de deuda inferior al promedio de 63% que exhiben otros países con el mismo rating.
Historial de una política fiscal prudente y las reformas propuestas, que apoyarán la estabilización de la deuda después que el shock por el coronavirus disminuya; explican la decisión de mantener el rating en Ba1 con perspectiva estable.
Para alcanzar el grado de inversión, Paraguay debe avanzar en la reforma del Estado, con una mayor formalización del sector laboral y expansión de las redes de seguridad social, además de una sostenida mejora de los indicadores de gobernanza. Los puntos en contra son una mayor exposición a vulnerabilidades externas y un marcado deterioro de los indicadores fiscales.
