Pandemia golpea a Paraguay más fuerte de lo esperado

El impacto económico de la cuarentena estricta en el segundo trimestre fue más fuerte que lo esperado, principalmente en el sector servicios.

Itaú Unibanco espera que la economía paraguaya caiga -3,5% en 2020.

Por su parte, el déficit fiscal cerrará en -7,0%, debido al menor crecimiento esperado y las nuevas medidas de gasto anunciadas por el gobierno de Mario Abdo.

El crecimiento de nuevos casos de COVID-19 lleva a moderar el levantamiento total del aislamiento. El gobierno paraguayo dispuso a mediados de julio una nueva relajación de actividades, con excepción de Asunción capital y Alto Paraná que volvió a un encierro estricto por el fuerte rebrote de casos en esa localidad. Al 9 de agosto se registraron 6.907 casos positivos de COVID- 19 y 75 fallecidos, manteniéndose como una de las tasas de mortalidad más bajas de la región.

La cuarentena estricta impactó más que lo esperado en 2T20. El índice mensual oficial de actividad (IMAEP) se expandió 9,7% mensual desestacionalizado en mayo, luego de haber caído 13,7% en abril (revisado desde -12,2% previamente).

Así, la actividad cayó 12,2% secuencial en el trimestre móvil a mayo. En términos interanuales, el IMAEP se contrajo 7,0% anual en el trimestre móvil a mayo. Los sectores más afectados fueron los servicios, la industria y la generación de energía eléctrica. Asimismo, el estimador de cifras de negocios disminuyó 10,4% anual en igual período.

“Ajustamos a la baja nuestra proyección de crecimiento del PIB a -3,5% desde -2,6% en nuestro escenario anterior. Por otra parte, ajustamos a la baja nuestra proyección de superávit comercial a 500 millones de dólares desde 1,2 mil millones de dólares previamente por la fuerte caída del comercio fronterizo con Brasil”, según un reporte del Departamento de Estudios Económicos de Itaú Unibanco.

La caída de la actividad golpea la recaudación tributaria. Los ingresos fiscales cayeron 28,2% anual en términos reales en 2T20, mientras que el gasto primario aumentó 21,5% deflactado por inflación alimentado por los mayores gastos sociales. El déficit fiscal acumulado en doce meses a junio llegó a 4,7% del PIB desde -3,1% en marzo. Itaú Unibanco revisó al alza la proyección de déficit fiscal a 7,0% del PIB para 2020 desde 6,0% previamente.

LA INFLACIÓN SIGUE BAJA

Los precios al consumidor subieron en julio, luego de tres deflaciones consecutivas. Los precios al consumidor subieron 0,5% mensual en julio, llevando la lectura de inflación de doce meses a 1,1% desde 0,5% en junio. La inflación general se mantuvo por debajo del límite inferior del rango objetivo de BCP (4% ± 2%). Los precios de la carne subieron 1,1% mensual en julio debido a la menor oferta local a medida que los mercados internacionales se normalizan gradualmente.

Los precios de las bebidas también aumentaron debido a la apertura de restaurantes, bares y la posibilidad de realizar reuniones familiares limitadas. Finalmente, los precios de los bienes importados subieron por la depreciación del guaraní frente al dólar. El guaraní se desvaloró 7,4% en términos reales desde fin del año pasado, presionado las menores exportaciones fronterizas y la reducción de la tasa de interés. “Estimamos una inflación de 1,5% para 2020 y ajustamos al alza nuestra proyección de tipo de cambio a 6.900 guaraníes por dólar desde 6.700 anteriormente”, según el informe de Itaú Unibanco.

El BCP mantuvo sin cambios la tasa de interés de referencia. En su última reunión, el BCP mantuvo la tasa en 0,75% y destacó la baja inflación y que la actividad económica en abril fue peor que la esperada -si bien parte fue compensada por la recuperación de mayo-. Itaú Unibanco no espera cambios en la tasa de política monetaria en lo que resta del año.

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