Según un informe del Observatorio de la OIT, durante el segundo semestre del año se perdieron 495 millones de empleos.
El cierre de lugares de trabajo sigue afectando adversamente a los mercados de trabajo de todo el mundo, lo que redunda en una cantidad de horas de trabajo perdidas superior a la prevista.
Se estima que la pérdida de ingresos a escala mundial a lo largo de los tres primeros trimestres de 2020 (sin tener en cuenta la aplicación de medidas para sustentar esos ingresos) se eleva al 10,7% (con respecto al mismo periodo de 2019), que corresponde a 3,5 billones de dólares estadounidenses, a saber, el 5,5% del PIB mundial para los tres primeros trimestres de 2019.
La pérdida de ingresos provenientes del trabajo es más acusada en los países de ingreso mediano; en los países de ingreso mediano bajo alcanza el 15,1%, y en los países de ingreso mediano alto el 11,4%.
Crédito foto: Agência Brasil.