Economía paraguaya se repone más rápido de lo esperado

La recuperación está siendo más robusta a la esperada inicialmente, lo cual lleva a una revisión de las proyecciones de crecimiento en 2020.

Sin embargo el efecto rebote no es homogéneo en todos los sectores, según un reporte del banco Basa.

La pandemia de coronavirus y las medidas de confinamiento implementadas por Paraguay provocaron un colapso histórico en la producción. La reapertura gradual de la economía permitió que las actividades productivas ganen nuevamente mayor dinamismo.

Como consecuencia, la retracción interanual de la producción (medida por el IMAEP) fue menor en mayo respecto a abril, volviéndose a observar un crecimiento económico a partir del mes de junio.

Con respecto al pico de producción registrado en febrero, la economía se derrumbó en un 20% al mes de abril, pero cuatro meses después la diferencia con respecto a ese máximo se redujo a solo 4%. El crecimiento mensual del IMAEP (datos desestacionalizados) fue del 9.4% en mayo, 8.9% en junio y 1,0% en julio.

Conforme al patrón histórico observado en otras recesiones, esta dinámica mensual positiva iría desacelerándose en los próximos meses (y podría ser incluso negativa en algunos periodos).

Sin embargo, considerando que la retracción de la economía en el acumulado al séptimo mes del año es de solo -0,3%, se estima que la contracción del PIB en 2020 sería mucho menor a la estimada inicialmente. En ese sentido, las nuevas proyecciones indican que la economía paraguaya caería entre 1% y 2% este 2020, según un reporte del banco Basa.

No obstante, la recuperación no es uniforme a través de todos los sectores. El consumo doméstico, medido por el estimador de cifras de negocios (ECN), mostró una expansión interanual por dos meses consecutivos: casi 3% de crecimiento a fines de junio y julio.

Con estos resultados el promedio de variación interanual del ECN durante los primeros siete meses del año alcanza el -1.6%. Sin embargo, un análisis más granular de este indicador muestra que el “rebote” no es homogéneo a través de todos los sectores considerados.

En tres de ellos, el crecimiento interanual de las ventas continuó en terreno negativo durante los últimos tres meses: ventas en grandes tiendas, ventas de combustibles y ventas de productos farmacéuticos. En uno de ellos, el incremento solo ha sido positivo en el último mes: ventas de vehículos.

Por otra parte, cuatro sectores muestran una recuperación más consistente, ya que un aumento interanual se observa en al menos dos de los últimos tres meses: ventas en supermercados, ventas de equipamiento del hogar, ventas de materiales de construcción y ventas de servicios de telefonía.

Por el lado de la inversión, las obras públicas continúan con un fuerte dinamismo. El gasto de capital de la Administración Central, acumulado en los primeros ocho meses del año, alcanzó 603 millones de dólares, un 31% mayor al registrado en el mismo periodo del año anterior. Contrariamente, las importaciones de bienes de capital (para uso interno) registran una retracción del 16% en ese mismo periodo.

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