El fabricante de cervezas holandés Heineken reportó una pérdida neta de 247 millones de dólares en 2020 y anunció la próxima eliminación de 8.000 empleos a nivel global, por el impacto del COVID-19.
Al cierre del año pasado, el portafolio internacional de Heineken tuvo una reducción de 0,4 por ciento en el volumen de ventas totales a nivel global, de acuerdo con su reporte del último trimestre de 2020.
“El impacto de la pandemia en nuestro negocio se vio amplificado por nuestra exposición comercial y geográfica”, dijo el presidente ejecutivo Dolf van den Brink, quien asumió el cargo en junio del año pasado.
Los ingresos de la cervecera cayeron un 16,7% en 2020 en comparación con el año anterior en medio de cierres de restaurantes y bares, así como otras restricciones en reuniones sociales y venta de alcohol.
