Personas cada vez más empoderadas, conscientes de sus derechos y demandantes de acceso igualitario al consumo de productos y servicios de alta calidad.
Esto impone a las empresas y marcas la necesaria actualización de sus propuestas de valor, asegura el director de Banco Familiar.
PLUS: ¿Cómo evalúa el ejercicio 2020 para el sector financiero en general y Banco Familiar en particular?
Hilton Giardina: Para los libros de historia, el año 2020 quedará registrado como uno de los más singulares y complicados vividos por la humanidad. La pandemia trastocó nuestro estilo de vida en todo el mundo, paralizando literalmente, nuestro proceso de socialización en todos los ámbitos.
El sector financiero paraguayo no fue la excepción y enfrentó un importante estancamiento en su nivel de actividad -concesión de préstamos y servicios en general- y un sensible bajón en utilidades.
Banco Familiar, que presta servicios a un 25% de la población bancarizada (aproximadamente 800.000 clientes) sintió dicho impacto en mayor proporción que el resto del sistema.
Afortunadamente, en Familiar estábamos suficientemente preparados, con un importante nivel de capitalización, previsiones y reservas, que nos permitieron asumir las pérdidas generadas por la pandemia sin diferirlas a ejercicios posteriores y sin afectar los principales ratios de solvencia y liquidez.
Sumado a lo anterior, en el año 2020 se han realizado reservas y previsiones adicionales y voluntarias por aproximadamente un 15% de la utilidad del banco, precautelando un recrudecimiento de la pandemia en el 2021.
Además, gracias a nuestra estrategia conservadora y previsora en la constitución de reservas, nuestros accionistas ordinarios y preferidos no han sufrido interrupción alguna en el cobro de dividendos.
PLUS: ¿Cómo prevén el escenario para el año 2021? ¿Cuál cree es el sector de la economía con más proyección y que más apoyo necesita de la banca?
Hilton Giardina: Cuando, a finales del 2020, trazamos nuestros planes para el año 2021, supusimos que la crisis sanitaria iría retrocediendo a medida que la vacunación tuviera lugar en el segundo semestre.
Desafortunadamente, las cosas parecen ser más complicadas que lo previsto, y es poco probable lograr en 2021 un alto nivel de vacunación en la población. En ese contexto, el año económico será nuevamente bastante difícil, pues conviviremos con altos niveles de contagio que nos obligarán a mantener las restricciones sanitarias frenando el consumo y la recuperación del comercio y los servicios.
En cuanto a sectores dinámicos, el sector agroindustrial exportador no se ha visto muy afectado, más allá de las vicisitudes del clima a las cuales ya estamos acostumbrados.
A este sector se suma el gasto y la inversión del gobierno de Paraguay (incluyendo las binacionales) que no se han frenado y macroeconómicamente actúan anticíclicamente para reemplazar parte del consumo y la inversión del sector privado.
Con todo ello, es de esperar un muy ligero crecimiento económico, del orden del 2% al 3%, a toda luz totalmente insuficiente para aligerar el muy mal desempeño de los años 2019 y 2020.
PLUS: ¿Cómo estima que se comportará la demanda de créditos este año?
Hilton Giardina: Por los factores ya mencionados: restricciones de movilidad y actividad, incertidumbre, temor, inestabilidad y que afectan sustancialmente el consumo y la inversión privada; y por ende la demanda de servicios financieros, es de esperar que el crecimiento del crédito sea muy bajo o incluso pudiera ser negativo.
En cuanto a Banco Familiar, los créditos más afectados resultan los relacionados al consumo, tarjetas de crédito y los dirigidos a micro y pequeños empresarios. Por su parte, los créditos al sector agroindustrial y construcciones están creciendo a un buen ritmo, que aún no compensa la caída en los demás.
PLUS: ¿Cree que aún es posible reactivar la economía este año?
Hilton Giardina: Es posible, pero depende fundamentalmente de que se aumente sustancialmente el ritmo de vacunación lo antes posible, y eso debe ser palpable y evidente ante la población.
Esto permitirá revertir las expectativas, y aunque no se traduzca inmediatamente en una reducción de la morbilidad y mortalidad por COVID-19, traerá consigo una luz de esperanza que empujará el consumo y la inversión privados.
De no darse este aceleramiento en la vacunación, la alternativa para impulsar alguna reactivación, es profundizar la inversión pública y el gasto en transferencias a los sectores más afectados.
PLUS: ¿Cuáles son los puntos fuertes del banco, frente a sus competidores?
Hilton Giardina: Tenemos puntos fuertes que nos diferencian y potencian frente a la competencia en los distintos segmentos. El más transversal de todos es la agilidad que caracteriza a nuestras operaciones crediticias y servicios en general. Buscamos disminuir los tiempos promedio en la concesión de los distintos tipos de crédito, así como en los demás trámites y servicios. Los clientes saben que pueden contar con una respuesta rápida, y eso tiene mucho valor para ellos.
La amplia red de sucursales y el horario extendido de atención al público, de 8 a 17 horas de lunes a viernes y de 8 a 12 horas los sábados, también constituye un valioso atractivo para nuestros clientes que requieren atención presencial.
La agilidad y simplicidad de nuestros canales digitales constituyen también un punto fuerte. Nuestra aplicación bancaria es una de las más extendidas y valoradas en el mercado.
Finalmente, la personalización y el buen servicio en la atención corporativa son también virtudes muy apreciadas por nuestros clientes empresariales, a quienes acompañamos con todos los servicios y en especial aquellos que generan sinergia con nuestra fortaleza en la banca minorista: el pago de salarios, el pago a proveedores y los servicios de depósito y cobranza en sucursales.
PLUS: En 2020, ¿cómo trabajaron para mantener la motivación de los empleados al pasar por una pandemia mundial?
Hilton Giardina: Mantener la motivación y el desempeño en un año tan complicado, fue algo difícil para todos los empleadores. En nuestro caso, si bien se tuvo que tomar decisiones complejas, que implicaron el cierre de algunas sucursales, dichos cambios fueron simplemente la precipitación de un proceso más profundo que viene de mucho antes.
En este sentido, nuestros funcionarios vienen preparándose para un contexto mucho más competitivo y dinámico, en el que los cambios son la regla y no la excepción.
Mantener una cultura innovadora y abierta a las transformaciones es la principal actitud para enfrentar escenarios como el actual. Nuestros colaboradores han fortalecido en esta pandemia su resiliencia ante los cambios, así como su empatía hacia los demás stakeholders del banco.
Además de cuidarnos entre todos en el interior de la organización, la comunicación clara y transparente del estatus de la situación, del rumbo que van tomando los acontecimientos y de lo que cabe esperar o no, es fundamental para mantener al equipo motivado a pesar de las circunstancias más adversas.
PLUS: ¿Cuáles son los valores principales de la compañía?
Hilton Giardina: Desde que nuestros fundadores se juntaron, más de 50 años atrás, para dar nacimiento a Crédito Familiar, se preocuparon por impregnar a la incipiente organización de ciertos valores que persisten y trascienden hoy en toda la organización:
En primer lugar, la transparencia en todo lo que hacemos, decimos y transmitimos. Este valor se vuelve aún más importante, en el contexto actual de hiperconectividad y de la participación digital universal.
La empatía y humanidad en nuestras relaciones con clientes, proveedores, colaboradores y público en general. La agilidad para adaptarnos a los nuevos tiempos y requerimientos.
El cero conflicto de intereses de accionistas, directores y funcionarios en la toma de decisiones, resulta clave para evitar los errores que tanto daño hicieron al sistema financiero paraguayo en el pasado.
PLUS: Más allá de la pandemia y de lo que ha significado, ¿cuál es el horizonte de mediano plazo para el sistema financiero y en particular para Banco Familiar?
Hilton Giardina: Como sociedad hemos evolucionado y estamos frente al nuevo consumidor ciudadano: personas cada vez más empoderadas, conscientes de sus derechos y demandantes de acceso igualitario al consumo de productos y servicios de alta calidad. Esto impone a las empresas y marcas la necesaria actualización de sus propuestas de valor.
En Banco Familiar entendemos esta realidad y nos encontramos en un proceso de permanente cambio y reorientación hacia los clientes. Nuestros productos y servicios parten de las necesidades del cliente y se enfocan en ellas, utilizando soluciones digitales innovadoras combinadas con una excelente atención personalizada.
PERFIL – HILTON GIARDINA VARELA
Nacido en Asunción en 1971. Es economista por la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y especialista en macroeconomía aplicada por la Pontificia Universidad Católica, Chile.
Cuenta con 25 años de experiencia profesional. Actualmente se desempeña como gerente general de Banco Familiar. Fue presidente de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) 2007-2008 y director 2005-2007. Técnico en dirección de política fiscal en la Subsecretaría de Estado de Economía e Integración (SSEEI) del Ministerio de Hacienda (1994-1998). Funcionario de Citibank Paraguay (1998-2005).
CONOZCA MÁS
Hace más de 50 años, Banco Familiar abrió sus puertas con el compromiso de respaldar los sueños de sus clientes y los proyectos de todos los que construyen, con su esfuerzo y su trabajo, un futuro mejor.
Este compromiso continúa vigente, como el primer día.
La trayectoria, de más de 5 décadas, estuvo inspirada siempre por sus ideales. Ellos guiaron los pasos que dieron primero como casa de crédito, como financiera y luego como banco.
La historia de Banco Familiar se remonta al año 1967, cuando un grupo de comerciantes de reconocida trayectoria que daba créditos a sus clientes, decidió formar una empresa, a la que bautizaron Crédito Familiar. El emprendimiento fue creciendo y, en el año 1992, se convirtió en Financiera Familiar.
Pionera al llegar al interior del país, Banco Familiar ofrece actualmente una extensa red nacional de sucursales que opera en Asunción y en diferentes localidades del interior del país, y a través de la cual atiende a clientes y al público en general. En el año 1997, para insertarse en el negocio de emisión de tarjetas de crédito, ingresó como accionista de Bancard, empresa líder en el rubro de procesamiento y miembro de Visa y Mastercard Internacional; participando desde entonces activamente en el directorio de la organización.
En abril de 2003, se concretó la fusión con Figesa (Financiera General SA), con lo cual se conformó la nueva Financiera Familiar que combinó la alta especialización y larga trayectoria en negocios minoristas de Financiera Familiar con la estructura e importante experiencia en segmentos corporativos y agronegocios de Figesa, ampliándose de esta manera la gama de productos y segmentos de mercado y le permitió incrementar su fortaleza y posición en el mercado financiero.
Luego de años respaldando los sueños de miles de familias paraguayas, está dando el paso más firme de su historia institucional, para llegar más lejos y estar más cerca de todos, brindando más y mejores servicios financieros.
El 2 de enero de 2009, el Banco Familiar abrió sus puertas al pequeño, al mediano y al grande, como lo hizo ayer, hoy y lo seguirá haciendo siempre, con la misma rapidez y facilidad que lo caracteriza.
Casa matriz: Chile 1080 esquina Jejui, Asunción
Teléfono: (021) 446 544
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