Durante el ejercicio 2020/2021 la industria de seguros de Paraguay enfrentó una serie de desafíos. La crisis sanitaria COVID-19, en conjunto con la desaceleración económica y comercial, puso a prueba las capacidades comerciales, operativas y técnicas de todos los agentes que participan de la industria aseguradora.
Junto con ello, un mercado de reaseguro internacional cada vez más conservador, con una creciente aversión a los riesgos sociopolíticos, ha requerido un modelo de negocios más eficiente y de sólida suscripción de riesgos. La actividad productiva nacional se mantiene alicaída, aunque mostrando señales de recuperación para los próximos meses.
El desempleo permanece elevado, repercutiendo todavía los efectos de las medidas de cuarentena ocurridos durante el segundo semestre de 2020. Un escenario de tasas a la baja genera presiones sobre la oferta de capitales para la inversión, sector que espera una importante recuperación a medida que se vaya superando la crisis sanitaria, según un reporte de Feller Rate.
Una alta presencia de deuda pública, frente a un mercado internacional menos líquido, requerirá de una mayor participación del sector privado. El tipo de cambio muestra una leve tendencia al alza, sin poder descartarse mayores depreciaciones en el mediano plazo, asociado a los diferenciales de precios internacionales.
Similar a la tendencia observada en los países emergentes, la inflación mantiene una propensión al alza, alcanzando una tasa interanual del 5,2% al mes de julio. Shocks a la oferta internacional, con impacto sobre los precios de bienes de consumo y productivos, genera una fuerte presión sobre la región. Desde el punto de vista de la comercialización de seguros, mayores precios sobre la canasta básica podrían tener un impacto negativo en la venta de seguros voluntarios.
El fuerte aumento de los contagios, la crisis de confianza en el sistema político, las protestas sociales y los cambios de gabinete marcaron este periodo. La tasa de vacunación de la población se mantiene dentro de las más bajas de la región, observándose un importante retraso en la implementación. No obstante, en los últimos meses los procesos de vacunación se han acelerado, logrando mostrar una reducción en la tasa de mortalidad por COVID-19.
Habiendo enfrentado una de las peores caras de la pandemia, el mercado asegurador paraguayo se prepara para enfrentar una etapa de reactivación.
Una innovadora oferta de coberturas, buscando aprovechar al máximo las enseñanzas dejadas por la crisis sanitaria, podrían dar paso a una transformación del perfil de la industria.
En el marco de las recomendaciones GAFI, la industria ha ido trabajando continuamente en su responsabilidad en la prevención de lavado de dinero. Mayores exigencias bajo la suscripción, sobre sus procesos internos y de información al regulador han marcado los últimos años.
Bajo esta línea, las medidas implementadas por el Banco Central de Paraguay, de cara al fortalecimiento de las estructuras de gobernabilidad de las aseguradoras y de los auxiliares de seguros, dan sustento a una estructura operacional cada vez más robusta.
No obstante, la normalización de la actividad económica y comercial requiere de un proceso paulatino, lo que seguirá generando presiones sobre la producción. Junto con ello, un continuo escenario de menores tasas seguirá presionando la rentabilidad financiera, exigiendo así a las aseguradoras una mayor preocupación por la suscripción y supervisión de su desempeño técnico, señaló Feller Rate.