París, 17 dic (EFE).-El conglomerado galo LVMH ha aceptado pagar 10 millones de euros, en un acuerdo judicial que le evitará un proceso por haber recurrido a un sistema de espionaje en el que supuestamente estaba implicado el antiguo jefe de los servicios secretos franceses.
El Tribunal Judicial de París validó este viernes el compromiso que había propuesto la Fiscalía al gigante del lujo francés, que los magistrados justificaron porque los hechos habían ocurrido hace mucho tiempo y porque la empresa había cooperado y puesto medios para que no se repitan.
La Justicia había abierto en 2011 un procedimiento por las relaciones que el ex responsable de los servicios secretos Bernard Squarcini había establecido con diversas compañías privadas, y en particular con LVMH.
La investigación se amplió en 2019 con la denuncia presentada por el periodista y diputado izquierdista de La Francia Insumisa François Ruffin, que se constituyó en acusación particular.
Según Ruffin, Squarcini le había estado vigilando a petición de la compañía cuando estuvo preparando la película satírica «Merci patron» sobre el «número uno» de LVMH, Bernard Arnault, que se estrenó en 2016 y al año siguiente fue galardonada con el Cesar al mejor documental.
En la audiencia que se celebró este viernes ante el Tribunal Judicial de París, el diputado había pedido que se rechazara el acuerdo propuesto por la Fiscalía, con el argumento de que los 10 millones de euros representan únicamente un «0,02 %» de la facturación de la empresa. EFE
