Asunción, 3 mar (EFE).- El presidente de Paraguay, Santiago Peña, encabezó este domingo la «correcaminata 5 K» que abrió las actividades por la inauguración de un puente que conecta a Asunción, la capital, con la zona de Chaco’ì, en la región occidental, y el cual agilizará el tránsito hacia el paso fronterizo de Clorinda, en Argentina.
Peña, acompañado por la primera dama, Leticia Ocampos, y varios ministros de su gabinete, partió al frente de unos 3.000 inscritos para el recorrido a pie por la estructura, cuya construcción fue impulsada por el Gobierno del ahora expresidente Mario Abdo Benítez (2018-2023), también del conservador Partido Colorado.
El mandatario destacó la inauguración del puente ‘Héroes del Chaco’ como una «gran fiesta ciudadana».
La titular del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Claudia Centurión, dijo a la televisión estatal Paraguay TV que el paso por el puente será peatonal este domingo y a partir de mañana, lunes, estará abierto al tránsito rodado.
El programa inaugural, que incluye exhibiciones de vehículos antiguos y otras actividades culturales y deportivas, concluirá con una ceremonia pautada para la noche de este domingo.
Centurión destacó el interés de la actual Administración de concluir la obra, cuyo plazo contractual de conclusión se extendió de 36 a 48 meses.
La inversión total ascendió a 928.062 millones de guaraníes (unos 127,4 millones de dólares).
La funcionaria destacó que el paso puede convertirse «en un detonador de nuevas inversiones, de desarrollo para Paraguay».
«Es menos tiempo de viaje, es más tiempo con la familia, es más tiempo productivo, menos tiempo en el auto, así es que realmente yo creo que va a cambiarnos para bien la vida», agregó sobre el trayecto entre la capital y Chaco’ì, en el departamento de Presidente Hayes.
Este cruce sobre el río Paraguay, que comprende un tramo vial de 4,8 kilómetros, así como un viaducto de acceso del lado Chaco’i de 1,4 kilómetros y otro desde Asunción de 366,6 metros, se suma al del puente Remanso, construido por la antigua empresa española Entrecanales y Távora en la época del régimen de Alfredo Stroessner (1954-1989).
El pueblo indígena maká ha denunciado que la cabecera del nuevo puente fue construida en un área de las 335 hectáreas cedidas por el Estado a esta comunidad en 1944 por su ayuda al Ejército paraguayo durante la guerra del Chaco, en la que el país se enfrentó a Bolivia (1932-1935).
Los nativos, que protestaron a comienzos de la semana en Asunción, reclaman la propiedad total de esas tierras, después de que el Estado otorgó en 2009 la titularidad de 104 hectáreas. EFE
