Una película paraguaya para que el guitarrista Mangoré «siga de gira»

Madrid, 17 may (EFE).- Agustín Barrios, el guitarrista más conocido como Mangoré, es «una bandera cultural» de Paraguay, según la productora de ese país Vicky Ramírez, encargada de presentar en España esta semana la película «Mangoré, por amor al arte» que pretende que el artista, fallecido en 1944, y su música «sigan de gira».

En una entrevista con EFE en Madrid, donde la cinta volvió a proyectarse casi diez años después de su estreno en 2015, Ramírez repasa el recorrido del filme durante esta década y se detiene también en los retos y en los avances que ha logrado el cine paraguayo desde entonces.

Mangoré (Misiones, Paraguay, 1885) es, según relata Ramírez, «un ícono en lo que tiene que ver con el arte» en Paraguay y fuera del país.

«Fue un creador y la película justamente nos trae al hombre, no solamente al artista», explica la paraguaya, quien precisa que esta película «biográfica» toma «todo ese recorrido desde su infancia y su vinculación con la música con la que recorre el mundo».

Compositor de «más de 300 obras», es estudiado «en los conservatorios» y «dentro del mundo de la música»: «es sin duda uno de los compositores más importantes de Paraguay y la película quiere rescatar este mito, su vida y su legado».

Y es que, a su juicio, el artista (que residió la última etapa de su vida en El Salvador, donde falleció y donde se encuentran sus restos mortales), «es un embajador para Paraguay» y «para todo lo que tiene que ver con la música» de ese país.

UNA PELÍCULA QUE HACE «JUSTICIA» A SU FIGURA

La cinta, producida por Leo Rubín, dirigida por Luis R. Vera y protagonizada por el mexicano Damián Alcázar, «hace un poco de justicia» a su figura, de la que también se han hecho documentales y obras de teatro.

«Todos de alguna manera buscan elevar esta bandera, porque creo que me suena lo más poético posible decir que es una bandera paraguaya en alto, lo hacen tocando su música, contando su historia y a través de todo lo que el vivió como artista en un país como el nuestro, que muchas veces se hace cuesta arriba», subraya.

 Ramírez considera que aunque en Paraguay Mangoré tiene el reconocimiento justo a su tamaño, «siempre falta» más.

«Siempre se necesitan más espacios, pero creo que el reconocimiento vino después de su muerte, él no murió en Paraguay y sus restos no están en Paraguay porque Paraguay en ese momento no le dio el espacio y el reconocimiento que merecía su talento y su esfuerzo», incide.

EL PROGRESO DEL CINE PARAGUAYO

Para Ramírez, productor ejecutiva desde hace más de 25 años en los que formó parte de producciones como ‘7 Cajas’ (2012) o ‘LEAL’ (2018), apunta a que «aun falta mucho» para que el cine paraguayo esté al nivel de otros países, pero insiste en que «todas las películas» han «sumado a un camino muy prometedor».

«Cada una ha hecho lo suyo porque creo que en este camino hay que andar, no soy de la mirada crítica de esta me gusta, esta no me gusta, esta no se hubiera hecho… el andar hace que cada vez tengamos mayor experiencia y eso es muy positivo para nuestro cine», resuelve.

Además, avanza que «en este momento se están haciendo películas muy importantes» y que también el cine paraguayo «tiene grandes referentes como Marcelo Martinessi», director de ‘Las herederas’ (2018).

«Hemos construido un camino que tiene sus logros, falta muchísimo, quizá falta mayor cohesión, hermandad en este gremio, donde muchas veces somos opuestos y tenemos que ser más compañeros, pero hemos conquistado cosas y eso es lo bueno, tenemos una ley, estamos luchando por afianzar un Instituto de cine, tenemos Academia… cosas que antes no teníamos, no teníamos nada», apostilla. EFE

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