El primer mandatario paraguayo, Horacio Cartes, anunció a través de un comunicado dirigido al monseñor Edmundo Valenzuela, que no se presentará “en ningún caso” como candidato a Presidente de la República, para el periodo constitucional 2018/2023.
La sorpresiva decisión fue divulgada en sus cuentas oficiales en Twitter y Facebook y fueron necesarios varios meses de división en la población, además de escándalos institucionales para que Cartes tire la toalla, calmando las aguas en un ambiente enrarecido, con una severa crisis política que ya estaba afectando a la economía.
“Cartes no tuvo la convicción y la firmeza política para soportar la presión interna y externa, principalmente del gobierno de Estados Unidos y de la Iglesia Católica”, dijo a ABC Cardinal el senador por el Frente Guasu, Hugo Richer.
En este escenario se abre un nuevo panorama para el 2018. Los grandes perdedores políticos son el ex presidente de Paraguay, Fernando Lugo (especialmente el Frente Guasu); y el liberal Blas Llano; que apoyaban el proyecto de enmienda para lograr la reelección, según la analista Estela Ruíz Díaz.
“Da la sensación que Horacio Cartes abandonó en el medio del río a sus socios Lugo y Llano. Hay desconcierto total en ambas filas”, añadió.
ANTECEDENTES
La Carta Magna de Paraguay vigente desde 1992 prohíbe la candidatura de un mandatario para un segundo periodo de gobierno aunque no sea consecutivo.
La aprobación de la iniciativa por un Senado “paralelo” el pasado 31 de marzo desató una ola de protestas que culminó con el incendio de una parte del edificio del Congreso y la muerte de un líder juvenil de la oposición en un confuso episodio con policías.
Según analistas políticos el rechazo a la reelección está ligado a la memoria de la dictadura del general Alfredo Stroessner (1954-1989), quien se consolidó en el mando a través de sucesivas reelecciones de una democracia de fachada con el apoyo del Partido Colorado, publicó La Nación.
Las elecciones generales están establecidas para el 22 de abril del 2018.
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