Vivir en Asunción: caro para las familias de clase media ¿mito o realidad?

Cuando se habla de vivienda y construcción aparece con mucha frecuencia el tema de que gran parte de la pérdida de la población de Asunción en los últimos años a manos de los municipios que rodean a la ciudad, está vinculada al alto valor de la tierra en la capital del país que termina resultando anti-económico comparado con el valor de la tierra en los alrededores de la misma. Es muy posible que esta afirmación haya sido verdaderamente cierta hasta hace un par de años atrás, sin embargo hoy resultaría interesante repensar si realmente vivir en Asunción es económicamente más caro que hacerlo en las ciudades satélites.

 

Funcionarios del gobierno central y municipal dicen que viven hoy en Asunción alrededor de 600.000 habitantes y que hay días que ingresan a la ciudad otros 2.000.000 de habitantes aproximadamente. Asimismo plantean que se hace muy complejo desarrollar y mantener la infraestructura de la ciudad con muy pocos contribuyentes en relación a la población que verdaderamente utiliza la ciudad. Es un planteamiento que parece lógico ya que solo pensando en un par de variables, la ciudad de Asunción debe limpiar y pagar por ese servicio todos los días hábiles, desperdicios para más de tres veces lo que es su población estable. Otros ejemplos idénticos se pueden dar respecto a la infraestructura vial de la ciudad, servicio de policía municipal, etc.

 

Es posible que un par de décadas atrás el valor de la tierra entre Asunción y el resto de los municipios haya podido ser muy diferente, siendo uno de los factores más relevantes del comienzo de una emigración importante de habitantes que salieron de la capital. Seguramente que no solo la tierra era más barata sino que la ubicación de dicha tierra en municipios como Luque, San Lorenzo o Mariano Roque Alonso por nombrar los más cercanos a la capital, estaba muy bien situada en cuando a avenidas, asfalto, escuelas y servicios, de modo tal que la diferencia entre vivir en uno y otro lugar solo podía ser la distancia a los lugares de trabajo o estudio.

 

El paso de los años con esta misma tendencia produjo que dada la densidad de población de los alrededores de Asunción, el valor de la tierra dejó de ser tan económico como antes y que los terrenos más baratos se alejen de las zonas de asfalto, trasporte, salud, educación y servicios, a diferencia de lo que consiguieron los primeros “pioneros” en desplazarse a dichas zonas. Asimismo es tan alta la densidad de la gente que vive en esos municipios que ya es un verdadero calvario el viaje aún para quienes lo hacen en sus propios vehículos y ni hablar del tiempo que erogan día a día en trasladarse a la ciudad.

 

Hace unos meses atrás hablando con una persona joven que trabaja cerca del Mercado 4 en un proveedor de materiales de construcción y que vive en Mariano Roque Alonso, me decía que su viaje de ida y vuelta le demandaba en su propio vehículo una hora y media de ida y una hora y media de vuelta, es decir tres horas diarias. Estas tres horas diarias implican 18 horas semanales, 756 mensuales y 9072 horas anuales.

 

Pensemos que si esta persona viviera en Asunción a media hora de su lugar de trabajo tendría 580 horas de su vida al año para hacer lo que le plazca en vez de estar sentado en el volante de su auto con el stress que implica manejar en las horas de mayor tránsito. Es decir que esta persona se está perdiendo 41 días diurnos al año por vivir fuera de Asunción, en diez años perdió más de un año de su vida viajando de su casa al trabajo. Parecería ser demasiado caro ¿no?. También sería relevante hablar de números duros porque alguien podría decir “Está muy lindo vivir cerca del trabajo pero si no se puede, si no alcanza el dinero para comprar o alquilar una vivienda cerca del empleo no deja de ser un aspecto importante pero puramente teórico.”

 

Según un análisis que se realiza en Argentina, el costo de uso de un vehículo mediano por kilómetro recorrido es de US$0,50 (*) entendemos que este guarismo no es exacto para medir el costo en Asunción, pero sí nos puede dar una referencia que nos va a permitir calcular aproximadamente cuál es el costo real que invierte una persona de su salario por el uso de su vehículo considerando una distancia promedio de 15 kilómetros por viaje desde su casa al trabajo. El costo diario de ida y de regreso sería de US$15 dólares por día, la semana sería de US$90 y el mes de US$370. Esto sería solo en el caso que en la familia hubiera solo un vehículo, pero si cada miembro de la pareja tuviera un vehículo y deba viajar desde las afueras de la capital ya estaríamos hablando de un costo mensual de US$756, a lo que deberíamos descontar un tercio de ese monto que igualmente gastaría si viviera en Asunción y debería viajar 5 kilómetros desde su casa al trabajo. En síntesis una familia con dos vehículos podría ahorrar viviendo en Asunción US$504 por mes aproximadamente y disponer de ese dinero para abonar una cuota para pagar su vivienda con el beneficio de ahorrar un año de su vida cada diez años. Ni pensar lo que significa ese ahorro sin tener que estar manejando con un nivel de tránsito insoportable y estresante.

 

Esta conducta sumaría otros muchos beneficios personales, ambientales y generales. En lo personal, el valor de la propiedad seguramente se resguardará y capitalizará a través del tiempo en mayor medida en Asunción que en el resto de las ciudades aledañas. En lo ambiental, si una porción grande de la población retorna a la capital se reducirá la cantidad de emisiones de gases que generan los vehículos y bajará el consumo de combustible que debe importar el país.
Entendemos que el propio municipio de Asunción podría y debería implementar diversas acciones a los fines de incrementar su sustentabilidad demográfica. Por ejemplo, podría comprometerse a cobrar por los primeros cinco años de una familia que compra o construye una vivienda en la capital, el mismo impuesto que los propietarios pagaban en su municipio de origen, de manera tal que mudarse a la capital no represente en el corto plazo un problema económico nuevo al pagar el impuesto municipal. Para la municipalidad de Asunción, todo lo que cobre será más de lo que hoy percibe, que en muchos casos es igual a 0.

 

En síntesis, una familia que hoy utiliza dos autos todos los días para trasladarse de las afueras a la capital, podría disponer de US$120.000 aproximadamente de ahorro en un plazo de 20 años. Ese monto lo podría utilizar tanto para el pago de un alquiler de una vivienda en Asunción como para asumir un crédito hipotecario; todo ello sin erogar un peso más de lo que paga en la actualidad en el gasto de sus vehículos y sumando a ese monto lo que ya dispone hoy en día pagando su alquiler o considerando que si tiene una vivienda propia podrá poner el dinero de la venta de la misma como anticipo para la compra de una nueva propiedad en Asunción.

 

(*) Estudio de Copitec año 2014.

 

 

Alejandro Kladniew

Socio Gerente

Paraguay Development

 

 

 

 

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