El alza en los impuestos ha provocado que los consumidores prefieran comprar en el extranjero o por Internet.
El principal mercado de productos de lujo del mundo está sufriendo el mayor freno en sus ventas en años, con una desaceleración en la expansión de las marcas internacionales en China. El año pasado, el gasto en lujo creció sólo un 2% en el territorio continental, comparado con un 7% en 2012, según la consultora Bain & Company.
La industria se está transformando y los clientes están prefiriendo comprar en el extranjero o por Internet.
Uno de los mayores factores de la baja ha sido el aumento en los impuestos a estos productos -pueden llegar a 40%- en una medida del gobierno para terminar con los lujosos sobornos a las autoridades.
Además, el aumento de la clase media en China ha permitido que surjan las marcas más económicas, como las tiendas de fast fashion H&M y Zara, las cuales están logrando sus planes de expansión en el país.
“El mercado chino se está convirtiendo en un mercado de clase media, viéndose un poco menos elitista y un poco más americano”, dijo Luca Solca, analista en Exane BNP Paribas en Londres.
Los más perjudicados con el decaimiento de la industria son los operadores de malls, quienes han visto decaer el nivel de clientes en sus pasillos. De hecho, las vitrinas en los centros comerciales se están convirtiendo en un lugar donde los consumidores pueden revisar productos, pero para después comprarlos en el extranjero.
Otras alternativas
La principal razón por la que los chinos están viajando al extranjero es para comprar bienes de lujo. Gucci dijo en octubre que los turistas chinos han impulsado las ventas en Europa cerca de un 10% y las de EEUU también han registrado un “boom”. De los turistas chinos que viajaron a Hong Kong en 2013, 64,6% compró productos de alto nivel, mientras que la tasa en Europa y EEUU llegó a 46% y 33,4% ,respectivamente, según el diario China Youth Daily. En comparación, sólo 12% de turistas que llegaron a China compraron bienes de lujo.
Pero para los que no salen del país, Internet es una buena alternativa. Un 60% de los consumidores están haciendo sus compras por Internet a través de smartphones, según una investigación de KPMG. Los compradores están gastando en promedio US$ 247 en sus compras online.
Fuente: Diario Financiero