Prosegur ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio neto de 39 millones de euros, 3 millones más que en el mismo periodo del ejercicio anterior a pesar del impacto de la fuerte depreciación de las divisas en Latinoamérica, donde concentra gran parte de su negocio.
El resultado de explotación antes de amortizaciones ha caído de 108 a 105 millones de euros, mientras que el beneficio operativo se ha mantenido en 77 millones. En cuanto a los ingresos, han caído un 3,6%, hasta 919 millones de euros.
La compañía ha atribuido el el comportamiento de estas partidas a que «las principales monedas de la zona Latam han sufrido fuertes depreciaciones a principios de año».
En este sentido, Prosegur ha explicado que, sin tener en cuenta el efecto de los tipos de cambio, el ebitda ha crecido un 24%, el beneficio operativo, un 32%, y los ingresos, un 13%.
Hay que recordar que Latinoamérica concentra más de la mitad de la facturación de Prosegur (509 millones de euros entre enero y marzo, un 7,9% menos, con un impacto negativo del 27,6% de los tipos de cambio). El beneficio operativo de la región ha cedido un 2,4%, hasta 65 millones, aunque «a tasa de cambio constante el ebit en la región crece al 34%».
La zona de Europa y Asia Pacífico ha aumentado un 17,2% su beneficio operativo, hasta 12 millones de euros, y un 3,3% sus ingresos, hasta 376 millones. A pesar de registrar una caída del 9,8%, España sigue siendo el mercado más importante por volumen (208 millones).
El área con mayor crecimiento ha sido Asia Pacífico, que incluye a Singapur, India, China y Australia, que ha disparado su facturación de 7 a 29 millones.
Para el conjunto del ejercicio, Prosegur espera que la mejora del beneficio operativo se mantenga tanto en la región Europa y Asia Pacífico como en Latinoamérica. Además, prevé un crecimiento de las ventas en moneda local «intensificando la acción comercial en las nuevas soluciones integrales», aunque recuerda que tiene una «fuerte dependencia de los tipos de cambio en Latam».
Fuente: Expansión
