El responsable del Sector Financiero de KPMG en España ha afirmado hoy que la puesta en marcha de la unión bancaria, con la consecuente armonización de las reglas de juego, tiene que ser la oportunidad para crear grandes bancos europeos que puedan competir con los gigantes asiáticos y americanos.
Francisco Uría, socio responsable del Sector Financiero de KPMG en España, que ha introducido el panel sobre la estrategia de las principales entidades financieras del V Encuentro Financiero de Expansión y KPMG, ha coincidido con los anteriores ponentes en destacar la recuperación de la economía española.
Sobre la nueva regulación, Uría ha destacado la importancia de la armonización de las nuevas reglas: «es importante tener la mayor armonización posible de la regulación», ha destacado.
El responsable de KPMG también ha subrayado la importancia del capital, destacando que lo que tienen que buscar los bancos es capital de primera categoría, los recursos capaces de absorber pérdidas, tal y como había indicado esta mañana Sabine Lautenschlager. Y este capital hay que buscarlo en los mercados, con soluciones privadas.
Uría, además, ha insistido en que los bancos, para ser sólidos, tienen que ser rentables. «Si los reguladores quieren bancos sólidos, también tienen que preocuparse para que sean rentables», ha explicado.
Uría también ha citado entre los retos de la banca la digitalización. Todos los bancos, ha afirmado, están reflexionando sobre este tema, preguntándose dónde tienen que ir en el futuro. «Los bancos tienen que liderar su propia transformación y su cambio de modelo», ha resumido.
Nuevos competidores tecnológicos
En este contexto, se incluye la llegada de nuevos competidores tecnológicos que se insertan en áreas específicas de negocio. Sin embargo, Uría ha matizado que no se puede trasladar lo que está ocurriendo en EEUU con estos competidores en los medios de pago con Europa, porque el modelo de medios de pago en Europa, y sobre todo en España, es mucho más fuerte y completo. En EEUU, el cliente suele tener un banco para cada producto, mientras que en España el cliente tiene su banco, y lo tiene para todo.
El responsable del Sector Financiero de KPMG ha concluido remarcando que la Unión Bancaria Europea es una espléndida oportunidad para los bancos españoles, que podrán demoestrar su solidez y valía en este nuevo entorno armonizado. «Tenemos que ser capaces de crear grandes bancos europeos que puedan competir con los gigantes americanos o asiáticos».
Fuente: Expansión
