El Estado debe encarar una lucha seria contra la informalidad para aumentar sus ingresos

La Federación de Cooperativas de Producción convoca a una conferencia de prensa a fin de exponer sobre el impacto de la informalidad en la economía de nuestro país. La convocatoria es para este miércoles 11 de junio a las 09:00 horas en el salón auditorio de la institución, Avda. Sacramento N° 2279 c/ Tte. Silverio Molinas – B° Santísima Trinidad.

Estudios sobre estos índices económicos, que obran en poder de la Federación, demuestran que en el Paraguay el dinero que mueve la informalidad representa el 42% del Producto Interno Bruto, equivalente a unos 10.600 millones de dólares.

De esta manera la FECOPROD inicia una campaña formal contra este flagelo presentando datos relevantes acerca de las exiguas acciones con las que los organismos del Estado pretenden poner freno a este mal que genera un grave impacto en las arcas oficiales y la sociedad en general, instancia que termina pagando un alto precio por tal ineficiencia.

La Federación y sus 33 cooperativas socias están convencidas de que la solución a los problemas financieros del país no pasan por aumentar la presión tributaria sobre unos pocos sectores formales, como lo son los productores, sino formalizando a una masa que lucra y prospera en base a la ilegalidad.

Otro factor que preocupa al sector productivo cooperativizado es que la mayor parte de las recaudaciones se siguen destinando a gastos rígidos, por tanto no existen garantías de que el dinero finalmente redunde en mejores servicios de salud o educación para la población paraguaya.

La FECOPROD sostiene con firmeza que el Estado puede aumentar los niveles de recaudación implementando políticas serias que combatan la también conocida como “economía subterránea”, que a su vez, estimula la corrupción en los distintos niveles de poder.

En tal sentido vale la pena mencionar que el contrabando, la piratería, la falsificación, el narcotráfico y sobre todo la evasión impositiva disparan los índices de pobreza, que afecta a miles de familias que viven tanto en el campo como en las ciudades. En tal sentido nuestro reclamo apunta a la necesidad de una señal del Estado que nos brinde la garantía de que existe en realidad una verdadera voluntad de sanear la economía, formalizando a los sectores que injustamente se enriquecen en detrimento de los que trabajan enmarcados dentro del respeto y el cumplimiento de las leyes.

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