El primer ministro francés, Manuel Valls, presentó el lunes la dimisión de su Gobierno, un día después de que el ministro de Economía, Arnaud Montebourg, pidió nuevas políticas económicas y cuestionó la «obsesión» alemana por el rigor presupuestario.
El presidente François Hollande pidió a Valls que formara un nuevo gabinete hace apenas cuatro meses, pero ha tenido que conciliar las diferencias políticas entre ministros de izquierda como Montebourg y otros miembros más centristas del Gobierno socialista.
La oficina de Hollande dijo en un comunicado que el martes se formará un nuevo Gobierno «en línea con la orientación que (el presidente) ha definido para nuestro país».
Montebourg dijo el fin de semana que las medidas para reducir el déficit llevadas a cabo desde la crisis financiera del 2008 están dañando a las economías de la zona euro e instó a los gobiernos a cambiar el curso o perder votantes ante partidos populistas y extremistas.
El ministro de Finanzas, Michel Sapid, reconoció este mes que la debilidad del crecimiento llevará a que Francia incumpla su objetivo de reducción de déficit este año, pero subrayó que el Gobierno continuará recortando el déficit «al ritmo adecuado».
La debilidad de la economía fue un factor importante en la caída en los índices de aprobación de Valls a un nuevo mínimo del 36% este mes, mientras que Hollande siguió siendo el presidente más impopular en más de medio siglo, según mostró el domingo un sondeo de Ifop.
Valls fue designado primer ministro en un cambio de gabinete en marzo, después de que los socialistas sufrieron una amarga derrota en las elecciones locales.
Fuente: El Economista