Cunha, motor del impeachment, renuncia a presidencia de Cámara Baja

247 – El diputado Eduardo Cunha, uno de los cerebros del impeachment a la suspendida presidenta Dilma Rousseff, presentó este jueves su renuncia a la presidencia de la Cámara baja.

En una conferencia de prensa en la que se mostró al borde del llanto, Cunha dijo que «solamente mi renuncia puede ayudar a estabilizar la Cámara», presidida en forma interina por el legislador Walter Maranhao, quien no cuenta con el apoyo de los diputados. Cunha está suspendido en el ejercicio del cargo por decisión de la justicia.

El legislador suspendido fue quien aceptó a trámite las acusaciones que llevaron a un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, quien fue suspendida de sus funciones el pasado 12 de mayo.

Cunha dijo que ha sufrido una «persecución» por poner en marcha el impeachment.

«Tengo la conciencia tranquila», pues «contribuí a que el país esté mejor y a librarlo de un Gobierno criminal», que «hundió en el caos a la sociedad brasileña», declaró en alusión a la gestión de Dilma Rousseff.

«Libramos a Brasil de un Gobierno que cometió crímenes de responsabilidad y que era inoperante. Todo eso me enorgullece», apuntó.

Cunha subrayó su «confianza» en la justicia brasileña, reiteró que demostrará su inocencia y que no tuvo participación alguna en las corruptelas detectadas en la estatal Petrobras, que configura la base de las acusaciones en su contra.

La renuncia de Cunha a la presidencia de la Cámara baja obligará a convocar nuevas elecciones para ese cargo, que desde su suspensión está en manos del diputado Maranhao, quien es rechazado por la gran mayoría de los parlamentarios.

Esa falta de sintonía entre Maranhao y los miembros de la Cámara baja mantiene casi paralizados los trabajos legislativos, lo cual, según Cunha, podrá ser remediado con su renuncia y una nueva elección interna en ese órgano.

Cunha, miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer, agradeció a esa formación el «apoyo» y deseó «el mayor éxito» al Gobierno del presidente interino, que será confirmado en el cargo si Rousseff fuera finalmente destituida en el proceso que concluirá a fines del próximo agosto.

El diputado, procesado por corrupción en el Supremo Tribunal Federal (STF) y que enfrenta un proceso en el Consejo de Ética de la Cámara baja que puede costarle el mandato, buscará que un aliado lo reemplace en el cargo. En total, una docena de diputados podrían disputar el cargo de presidente para que complete su mandato.

La renuncia es ampliamente considerada como una maniobra de Cunha para evitar la anulación de su mandato, lo que lo dejaría sin fueros especiales.

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