El Supremo Tribunal Federal de Brasil determinó la apertura de una investigación a la presidente apartada Dilma Rousseff, al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y dos ex ministros de la gestión de la mandataria, José Eduardo Cardozo (Justicia) y Aloizio Mercadante (Educación).
La investigación es mantenida bajo secreto, pero busca dilucidar si los cuatro habrían participado de una trama para obstruir las investigaciones sobre corrupción en la estatal Petrobras (investigación conocida como el Lava Jato) , informó Brasil 247.
El pedido de investigación fue introducido ante la Corte Suprema por la Fiscalía General de la República, en mayo. Los investigadores estiman que el gobierno de Dilma actuó para evitar la acción de la Justicia, buscando ayudar a funcionarios cercanos al oficialismo investigados o condenados por su participación en el desvío de fondos de Petrobras, que fueron usados para irrigar campañas políticas.
En un comunicado, los abogados de Lula da Silva negaron que su cliente haya practicado actos que pudiesen configurar el crimen de obstrucción de justicia, y que el ex presidente «no se opone a ningún tipo de investigación, siempre que se observen el debido proceso legal y las garantías fundamentales». Ya la presidente Dilma resaltó que la investigación será importante para dilucidar los hechos y esclarecer que en ningún momento hubo obstrucción a la Justicia.
