Mario Abdo Benítez electo presidente en Paraguay

El joven político conservador del gobernante Partido Colorado ganó por 3,7 puntos de ventaja al liberal Efraín Alegre, quien postuló por la coalición de centro izquierda Alianza Ganar. Antes de la elección, las encuestas hablaban de hasta 20 puntos de diferencia para el primero. 

Marito: 1.205.310 votos (46,44%) 

Efraín: 1.109.309 votos (42,74%) 

Porcentaje de mesas escrutadas: 99,67%. Fuente: TSJE. 

Asunción (Paraguay) 22 de abril de 2018. El presidente electo, Mario Abdo Benítez (46), celebró la victoria electoral obtenida este domingo con un mensaje, desde la sede del Partido Colorado, en el que se comprometió a ser “un factor de unión en el futuro del Paraguay”. Afirmó que nuevamente la democracia del país demostró estar consolidada.

«Marito», como se le conoce popularmente, ganó por 3,7 puntos de ventaja (96.001 votos) al liberal Efraín Alegre, quien postuló por la coalición de centro izquierda Alianza Ganar. El resultado es muy inferior a la proyección de las encuestas, que llegaron a darle hasta 20 puntos de ventaja.

PERFIL. MARIO ABDO BENÍTEZ

El nuevo presidente de Paraguay, Mario «Marito» Abdo Benítez, tiene 46 años y nació en Asunción el 10 de noviembre de 1971. Hijo de Mario Abdo Benítez, exsecretario privado del extinto dictador Alfredo Stroessner y de Ruth «Manón» Benítez Perrier, sobrina del influyente militar estronista Rodolfo “Popol” Perrier.

Casado en primeras nupcias con Fátima María Díaz Benza, con quien tuvo dos hijos: Mario y Santiago, se separó luego y se volvió a casar con Silvana López Moreira Bo, nieta del poderoso empresario, también ligado a Stroessner, don Nicolás Bo Parodi.

Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio San Andrés de Asunción, periodo (1976-1989). Cuando cayó el régimen dictatorial en 1989, tenía 16 años y se encontraba en Estados Unidos. Estudió la carrera de marketing político, recibiéndose en la Teikyo Post University, de Connecticut en 1995, obteniendo el título de licenciado. POR QUÉ GANÓ 

El joven senador y empresario obtuvo el triunfo con una diferencia de votos del 3,7%, muy inferior a los sondeos previos. En la campaña electoral fue criticado por su lazo familiar con la dictadura, a lo que contraponía sus credenciales democráticas.

“Marito logra una mezcla de dos cosas que lo llevan al poder”, le explicó a BBC Mundo Osmar Gómez, politólogo de la Universidad Nacional de Asunción.

“Es un político que caminó mucho las calles, que es muy querido entre los jóvenes, pero además que fue ayudado por la estructura enorme del Partido Colorado”, aseguró.

Pero a eso, según él, se suma que el opositor, Alegre, no era un buen candidato. “Para la oposición esta es una derrota anunciada por la incapacidad de obtener consensos y pone al Partido Liberal en la necesidad de hacer ajustes de fondo para reestructurarse y ser opción de gobierno”.

Paraguay, que salió de 35 años de dictadura en 1989, ha vivido bajo la hegemonía del partido Colorado desde 1947, con la sola excepción del gobierno del exobispo y expresidente izquierdista Fernando Lugo (2008-2012), quien fue destituido en un juicio político un año antes de completar su mandato. LOS GRANDES RETOS 

El nuevo presidente de Paraguay, un político conservador, tendrá que administrar a un país con 7 millones de habitantes (sin salida al mar), rico en hidroelectricidad pero que no logra reducir su índice de pobreza con la misma velocidad que crece su economía, en promedio 4% anual.

El país -que basa su economía en exportaciones agropecuarias- tiene una enorme concentración de la riqueza. Más del 85% de las tierras cultivables de Paraguay se encuentran en manos del 2% de la población.

La pobreza afecta a 26,4% de los paraguayos y la informalidad alcanza a 40% de la economía, según los especialistas.

El gran desafío del nuevo gobierno principalmente es la gran desigualdad social, además de la precaria infraestructura y la debilidad de las instituciones. La educación así como la salud pública atraviesan una grave crisis.

 

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