El aumento de la volatilidad añade una presión (transitoria) sobre los mercados emergentes

La economía de los EEUU parece avanzar hacia la etapa final del ciclo, con una composición de crecimiento algo más débil. Si bien la actividad se aceleraría en el 2T18, “creemos que esta recuperación está impulsada principalmente por el estímulo fiscal -que eleva temporalmente el consumo y el gasto público- y las proyecciones para la expansión del PIB en 2018 y 2019 seguirán siendo sólidas, pero más moderadas de lo esperado anteriormente”, publicó el Departamento de Estudios Económicos de Itaú Unibanco.

En ese sentido, el reporte evaluó que el crecimiento por encima del potencial está llevando el desempleo a nuevos mínimos y ejerciendo una presión gradual sobre los salarios y la inflación, lo que debería permitir que la Fed continúe aumentando las tasas de interés.

Este escenario conlleva tres implicaciones para los precios de los activos en los EEUU. En primer lugar, los rendimientos seguirán aumentando a medida que la Fed sigue elevando las tasas de interés. En segundo lugar, los precios de las acciones parecen tener un potencial de ganancias limitado, dados los vientos contrarios derivados de las tasas de interés más altas, la dinámica del final del ciclo y los riesgos geopolíticos. En tercer lugar, el dólar podría haber tenido algo de apoyo de las tasas de interés más altas, pero esto tiende a ser transitorio porque las perspectivas de crecimiento para el resto del mundo permanecen favorables.

En lo que respecta a América Latina, el retorno de la incertidumbre externa trajo de vuelta la volatilidad financiera, golpeando fuerte a los países más vulnerables. “Como esperamos que los riesgos externos se moderen, nos parece poco probable que persista la tendencia de debilitamiento de las monedas de América Latina”, agregó el informe.

El crecimiento en la región está mejorando, pero sigue siendo desigual. Aun así, la capacidad ociosa persiste en muchos países y, junto con la apreciación pasada del tipo de cambio, está reduciendo la inflación y/o manteniéndola en niveles bajos en toda la región con la excepción de Argentina. Los bancos centrales de Brasil, Chile, Colombia y Perú mantienen una política monetaria expansiva mientras que en México las subas adicionales en la TPM son poco probables.

Por su parte, en Paraguay, Mario Abdo Benítez (Partido Colorado) ganó las elecciones para presidente el pasado 22 de abril y asumirá el cargo en agosto por un período de cinco años. En los comicios se impuso con el 46,5% de los votos, seguido por Efraín Alegre (42,7%, PLRA-Alianza Ganar), en un resultado más ajustado de lo que anticipaban las encuestas.

“Si bien todavía resta conocer el gabinete de la nueva administración no vemos un cambio de rumbo de la economía y pensamos que seguirán teniendo un sesgo pro-mercado. En el Congreso, el Partido Colorado mantuvo la mayoría en ambas cámaras”, detalló el reporte del Departamento de Estudios Económicos de Itaú Unibanco.

PROYECCIONES ECONÓMICAS PARAGUAY

 

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