Bayer suprimirá la marca Monsanto tras comprarla por US$ 63.000 millones

El gigante alemán de productos farmacéuticos Bayer compró la empresa estadounidense Monsanto, por un estimado en 63.000 millones de dólares, la adquisición extranjera más grande jamás realizada por una empresa alemana.

Bayer, que anunció que, tras la compra, desaparecerá el nombre de la marca de Monsanto, es ahora el mayor proveedor mundial de productos y semillas para la protección de cultivos. No obstante, ha sido una adquisición controvertida que finalmente ha sido aprobada por las autoridades alemanas.

Lo único que mantendrá Bayer serán algunas submarcas comerciales con las que trabaja Monsanto para ciertos productos, por su popularidad en el mercado.

Monsanto es una de las empresas con peor imagen corporativa del mundo, por ser el mayor productor mundial de semillas transgénicas (sobre todo de maíz y soja) y por la venta de herbicidas como el Roundup, anatemizados por los ecologistas. Pocas empresas han sido objeto de tantas manifestaciones y eventos de protesta en diferentes rincones del planeta como este conglomerado agroquímico estadounidense, según publicó El País de España.

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La mayor adquisición de la historia de la empresa alemana Bayer duplicará el tamaño del negocio agrícola. Se creará un líder de innovación en agricultura, con una inversión pro forma en I+D de 2.400 millones de euros en 2017. Se prevé que la operación genere un valor significativo. “Bayer refuerza su compromiso de sostenibilidad e interacción con todas las partes implicadas. El nombre de la empresa seguirá siendo Bayer”, según un comunicado de prensa.

Bayer concluyó la adquisición de Monsanto el 7 de junio tras recibir todas las autorizaciones necesarias de los organismos reguladores. “La adquisición de Monsanto supone un hito estratégico para reforzar nuestra cartera de negocios líderes en salud y nutrición. Duplicaremos el tamaño de nuestro negocio agrícola y crearemos un líder de innovación en agricultura, posicionándonos para servir mejor a nuestros clientes y aprovechar el potencial de crecimiento a largo plazo en este sector”, aseguró Werner Baumann, presidente del consejo de dirección de Bayer AG.

Bayer anunció en mayo de 2016 su intención de adquirir Monsanto y firmó un acuerdo con la empresa estadounidense en septiembre de 2016 que fijaba un precio de 128 dólares por acción. En la actualidad, teniendo en cuenta la deuda de Monsanto al 28 de febrero de 2018, esto supone un costo total de unos 63.000 millones de dólares.

En el marco del exhaustivo proceso de autorización por los organismos reguladores, Bayer ha acordado la venta de una serie de negocios que generaron 2.200 millones de euros en facturación en 2017, por un precio base de 7.600 millones de euros en total.

Sumando el negocio de Monsanto y restando los negocios que se venderán, los negocios de salud y agricultura habrían sido aproximadamente iguales en tamaño en 2017, con una facturación pro forma total de unos 45.000 millones de euros, de los que unos 20.000 millones corresponderían al negocio agrícola combinado. En 2017, las dos empresas juntas contaban con unos 115.000 empleados, sin tener en cuenta el personal de los negocios que se venderán.

Se espera que la adquisición genere un valor considerable. Bayer prevé que a partir de 2019 se registre una contribución positiva al beneficio por acción de las actividades continuadas. A partir de 2021 se espera que dicha contribución alcance un porcentaje de dos dígitos. Además, tras los correspondientes ajustes para tener en cuenta las desinversiones, Bayer prevé que las sinergias aporten una contribución anual de 1.200 millones de dólares al beneficio EBITDA antes de extraordinarios a partir de 2022.

Para la adquisición de Monsanto, Bayer obtuvo un crédito puente inicial de 57.000 millones de dólares. Tal como se anunció en septiembre de 2016, dicho crédito se refinanciará mediante una combinación de operaciones de capital propio y deuda, algunas de las cuales ya se han completado. La última medida de capital propio será una emisión de derechos.

El 7 de junio, Bayer pasó a ser el accionista único de Monsanto. Según la autorización condicionada concedida por el Ministerio de Justicia estadounidense, la integración de Monsanto en Bayer podrá producirse en cuanto se haya completado la venta de activos a BASF. Se prevé que esto suceda en el plazo de unos dos meses.

“Durante los dos últimos años nos hemos preparado diligentemente para la próxima integración. Nuestra amplia experiencia en la integración de otras grandes empresas ha demostrado que somos y seremos capaces de llevarla a cabo con éxito”, declaró Baumann.

El nombre de la empresa seguirá siendo Bayer. El nombre Monsanto dejará de utilizarse. Los productos adquiridos mantendrán sus marcas y pasarán a formar parte de la cartera de Bayer.

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