Los datos oficiales del segundo semestre del año pasado reflejan los efectos de la crisis económica.
El Gobierno argentino confirmó el jueves (28) que seguirá por la misma senda económica porque considera que esta le ayudará a salir de la crisis actual, pese a las cifras de aumento de la pobreza.
«Confirmamos el rumbo económico, lo que estamos llevando adelante y las correcciones que estamos haciendo de alguna manera nos van a permitir pasar esta crisis», indicó en una rueda de prensa el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
Esta decisión se adopta a pesar de que la pobreza aumentó al 32% de la población de Argentina en el segundo semestre de 2018, el porcentaje más alto desde que el presidente Mauricio Macri asumió en diciembre de 2015
Unos 14,4 millones de habitantes, de una población de unos 45 millones de personas, no tiene lo suficiente para vivir, según se desprende de los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), informó Sputnik.
Junto a Sica, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, dijo que participaba de la conferencia porque «el Indec publicó el índice de pobreza, y hoy es un día triste; la pobreza duele y lamentablemente es alta en la Argentina».
La pobreza aumentó 4,7 puntos porcentuales respecto a la primera parte de 2018 y 6,3 puntos porcentuales en relación a hace un año.
CASI TRES MILLONES DE NUEVOS POBRES
El gobierno de Macri, bajo cuya gestión el Indec retomó las estadísticas de pobreza desde el segundo semestre de 2016, constató que en 2018 casi tres millones de personas pasaron a ser pobres.
Los últimos datos de indigencia alcanzaron al 6,7% de los habitantes, es decir, tres millones de personas. Más de 850.000 personas cayeron en la indigencia durante el último año, al haber aumentado en 1,9 puntos el porcentaje de la población que no tiene lo mínimo para subsistir.
Estos números «claramente no alcanzan, pero tienen mi compromiso de que vamos a seguir trabajando para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de todos los argentinos», afirmó Stanley en la rueda de prensa ofrecida desde la Casa Rosada, sede del gobierno argentino.
Consultada acerca de que el gobierno había dicho que la «pobreza cero» era su prioridad de gestión, la funcionaria ponderó que «más allá de la campaña» ese «era un objetivo, un horizonte».
Según el ministro de Producción y Trabajo, el aumento de la pobreza e indigencia se debió «a la peor crisis inflacionaria del año pasado».
«Sabemos que tenemos un problema de empleo, hay muchas empresas que están teniendo problemas y estamos negociando», agregó.
Algunos dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR), una de las tres fuerzas que componen la coalición gobernante Cambiemos, han comenzado a distanciarse del núcleo duro del oficialismo.
El vicepresidente segundo de la UCR, Federico Storani, advirtió que «es una posibilidad que Cambiemos se rompa a nivel nacional» de cara a las elecciones presidenciales del próximo 27 de octubre.
La inflación en febrero fue del 52,1% interanual, según el Indec.
