Asunción, Mayo 2019 (EFE).- El Gobierno de Paraguay apostará por las labores de inteligencia y el trabajo coordinado con otras instituciones en el control de las aduanas tras el escándalo por sobornos del entonces jefe del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave), el militar retirado Ramón Benítez.
El Detave, suprimido a finales de abril por el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, tras destaparse el caso, se sustituirá por la Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (COIA), como informó este lunes (20) el Ejecutivo.
Al frente de este nuevo organismo estará Germán Zonetti, procedente del Banco Nacional de Fomento (BNF) y experto en cuestiones relacionadas con el lavado de dinero, explicó la Presidencia.
Zonetti dijo a los medios en una conferencia de prensa que asumirá el cargo dispuesto a «aprender de los errores» del extinto Detave y con la intención de modificar el sistema de trabajo.
De esta manera, se implementarán controles móviles que irán dejando en segundo plano a los puestos de control fijo, se ampliará la supervisión de los puertos irregulares y se impulsará el intercambio de información aduanera con los países vecinos.
Añadió que las autoridades esperan atajar los efectos del contrabando en la economía paraguaya y evitar la informalidad y la competencia desleal.
Para ello se recurrirá a «trabajo de inteligencia» y a «tecnología en audio y vídeo», además de a la cooperación con funcionarios de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET).
El nuevo responsable de la COIA reconoció también la carencia en recursos humanos y advirtió de que el nuevo personal tendrá que pasar «controles de integridad», en los que se analizará su «situación económica y financiera», como garantías de su comportamiento.
Según la investigación, el personal del Detave implicado en el caso de los sobornos cobraba entre 1.000 y 10.000 dólares por liberar de los controles aduaneros a determinadas cargas, y en algunos casos también se encargaban de custodiarlas para que llegaran a sus destinos.
La red encabezada por Ramón Benítez cayó tras dos meses de investigación conjunta entre la Fiscalía y agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), en el marco del «Operativo Brillante». EFE