Asunción, 10 jul (EFE).- La Cámara de Diputados de Paraguay aprobó este miércoles, en general, el proyecto de ley de modernización y simplificación del sistema tributario, con 46 votos a favor, 23 en contra y 4 abstenciones.
El proyecto, que cuenta con el visto bueno de la Cámara de Senadores desde el pasado 19 de junio, pasa ahora al presidente, Mario Abdo Benítez, para que vete o promulgue la ley, aunque no se esperan contratiempos, ya que la elaboración del documento partió del Ministerio de Hacienda.
Durante casi cuatro horas de debates se sucedieron cerca de una veintena de oradores, en su mayoría de la minoría opositora, que apuntó a un acuerdo impuesto entre la cúpula del gobernante Partido Colorado y un sector de la segunda fuerza política del país, el Partido Liberal (PLRA).
«Deberíamos preguntarnos si es el momento de aprobar esto en un momento de desaceleración económica y no veo ningún plan de acción para combatir la evasión impositiva o la corrupción, por ejemplo», afirmó la diputada Rocío Vallejos, del Partido Patria Querida (PPQ).
Por su parte, el oficialista y defensor del proyecto Arnaldo Samaniego dijo que hay que afrontar las crisis con medidas y «sacrificios fiscales», y añadió que esta normativa está acompañada de otras iniciativas oficiales para reactivar la economía.
Samaniego recordó que el actual sistema tributario, que data de 1992, será sustituido por otro que, además, tiene como objetivo la formalización de sectores con menores recursos para que los mismos sean sujetos del crédito.
«El 40 % del producto interior bruto (PIB) es informal», detalló, al hacer hincapié en que no se está ante «una auténtica reforma sino ante una actualización a los nuevos tiempos que hay que legislar», porque el actual sistema «se ha vuelto obsoleto y burocrático».
La reforma reestructura el sistema tributario en seis impuestos: el de la Renta Empresarial (IRE), el de Dividendos y Utilidades (IDU), el de la Renta Personal (IRP), el de la Renta de No Residentes (INR), el del Valor Agregado (IVA) y el Selectivo al Consumo (ISC).
El IRE es el resultado de la fusión entre el Impuesto a las Rentas de las Actividades Comerciales, Industriales o de Servicios (Iracis) y el Impuesto a las Rentas de las Actividades Agropecuarias (Iragro) y contempla incentivos especiales para las pymes.
La tasa media se mantiene en el 10 %, aunque la distribución de dividendos y utilidades o su exclusión de la renta agravada del IRP, fijadas en el 5 %, pasan ahora al 8 % en el IDU.
El IRP establece tramos según los ingresos netos de cada persona, con lo que para las rentas de hasta 7.800 dólares anuales (50 millones de guaraníes) la tasa aplicable será del 8 %.
El segundo tramo alcanza a las rentas que van desde esos 7.800 dólares hasta los 24.000 dólares (150 millones de guaraníes), y el tercero, a las rentas netas iguales o superiores a esa cifra.
Otra de las novedades del proyecto es la inclusión del INR, que gravará con un 15 % las rentas obtenidas en suelo paraguayo por personas físicas o jurídicas no residentes en Paraguay.
En cuanto al IVA, el impuesto se mantiene en un 10 % general, y en el 5 % si se trata de productos básicos en la canasta familiar y en medicamentos.
Para el arrendamiento, el IVA será de 5 % para los inmuebles destinados a vivienda y del 10 % para los que tengan fines comerciales. EFE
