Santiago de Chile, 19 oct (EFE).- Las protestas por el incremento del precio del billete del metro de Santiago de Chile fueron en aumento desde el lunes hasta derivar este viernes en disturbios e incidentes violentos que motivaron al Gobierno a declarar el estado de emergencia en la ciudad.
A continuación, diez claves para entender esta situación, que prendió por el precio del metro pero que ha sumado el descontento de parte la sociedad por los bajos sueldos y las tarifas de la electricidad, la gasolina o los medicamentos, entre otras quejas, y que continua este sábado de momento con varios cacerolazos y manifestaciones.
1.- Subida de precio del boleto
El pasado 6 de octubre, el Metro de Santiago, una empresa privada en cuya propiedad participa el Estado chileno, aumentó en 30 pesos el precio del ticket en hora punta, hasta situarse en 830 pesos (unos 1,2 dólares).
El precio lo fija el llamado Panel de Expertos con base en varios indicadores, como la inflación, el costo de los suministros para su operación y el tipo cambio, entre otros, y es aprobado por el Ministerio de Transportes.
2.- Ciudadanos entran al metro sin pagar de forma masiva
En protesta por la subida del boleto del metro, cientos de ciudadanos, en especial estudiantes de secundaria y universitarios, iniciaron el pasado lunes entradas masivas al suburbano y levantaron las mamparas de cobro para que los pasajeros ingresasen a los andenes sin pagar.
Los tumultos se repitieron los días sucesivos, derivando en destrozos de mobiliario y enfrentamientos con los agentes de Carabineros, dando como resultado decenas de detenidos cada jornada.
3.- Santiago colapsa
Este viernes, en el quinto día de protestas en varias estaciones del metro, los disturbios fueron en aumento, motivando que el Metro de Santiago, que transportan diariamente casi 3 millones de personas, decretara el cierre de todas las estaciones, lo que produjo el colapso del tránsito, con atasco de vehículos, autobuses sobrepasados por la demanda de viajeros y peatones sin locomoción caminando en masa por las calles.
4.- El Gobierno endurece las penas para los detenidos
El Gobierno chileno invocó a ley de seguridad del Estado, una legislación que regula los delitos contra la seguridad interior del país y que endurece las penas para aquellos que resulten culpables de los desórdenes y disturbios.
5.- Santiago comienza a arder
Iniciada la noche del viernes, la protesta callejera se radicalizó en algunos puntos de la ciudad y grupos violentos tomaron el protagonismo con enfrentamientos directos con los Carabineros, barricadas, saqueos en comercios, la quema y destrozo de varias estaciones de metro, de autobuses y de mobiliario urbano, e incluso incendiando la sede de la eléctrica Enel.
6.- Estado de emergencia
El recrudecimiento de los disturbios determinó que el presidente de país, Sebastián Piñera, ya en la madrugada de este sábado, decretase el estado de emergencia para gran parte de Santiago de Chile, lo que supone confiar a un mando militar la seguridad de la zona e implica una restricción la libertad de locomoción y reunión por un plazo 15 días.
Así, el presidente nombró al general de división Javier Iturriaga del Campo como jefe de la Defensa Nacional para controlar la situación.
7.- Militares toman el control de Santiago
El militar designado al mando de la seguridad de la capital chilena desplegó a 500 militares para controlar los 16 ejes más importantes de la ciudad y patrullar las zonas conflictivas.
A partir de las 3.00 de la madrugada no se registraron situaciones violentas de importancia, pero tras amanecer en tranquilidad esta mañana ya comienzan a configurarse varios cacerolazos y manifestaciones ciudadanas que dan cuenta de malestar ciudadano.
8.- Primer balance
El reporte inicial de los disturbios del viernes fue de 308 detenidos y 167 personas heridas, de las que 11 son civiles y el resto agentes de Carabineros, cinco de ellos en estado de gravedad. Asimismo, 41 de las casi 140 estaciones del Metro de Santiago y 16 autobuses urbanos fueron quemados o siniestrados.
9.- Discusión política
La situación ha encontrado su reflejo también en el debate político. Desde la oposición, el Frente Amplio criticó que las autoridades no vean que el problema de fondo no es el precio del metro, sino la inequidad del país y una sociedad injusta, por lo que defendió el derecho de protesta de las personas y exigió al Gobierno «detener la represión».
Desde el Gobierno se criticó esta actitud de «irresponsable».
10.- El horizonte
Con la continuación de las protestas este sábado, la declaración del estado de emergencia y la red de metro cerrada, en principio hasta este próximo lunes, las autoridades estudian suspender las clases el lunes y el martes próximos en precaución para evitar posibles altercados de grandes dimensiones y tratar de reducir en lo posible un potencial nuevo colapso de la ciudad por falta de locomoción. EFE
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