Wanda Rudich
Viena, 6 dic (EFE).- Al aprobar este viernes en Viena una nueva reducción de la oferta petrolera de medio millón de barriles diarios (mbd), la OPEP y sus países aliados, entre ellos Rusia y México, esperan evitar que el crudo se abarate en los próximos meses debido a una oferta excesiva.
«Queremos evitar cualquier turbulencia en el mercado del petróleo en 2020», dijo el ministro ruso de Energía, Alexandr Novak, en rueda de prensa al terminar la séptima reunión de la OPEP+ (la Organización de Países Exportadores de Petróleo y diez productores más).
La decisión implica profundizar, de 1,2 a 1,7 millones de barriles diarios (mbd), el recorte de producción que el grupo de 24 países acordó hace un año respecto al bombeo de octubre de 2018.
PRECIOS INDIFERENTES
El resultado de la reunión de hoy sólo confirmó lo esperado en los mercados después de que ayer Novak dijera a la prensa que un comité interno había aconsejado retirar del mercado 0,5 mbd adicionales y que la medida estaba siendo estudiada por la 177 conferencia ministerial de la OPEP, que precedió a la de la OPEP+.
En los mercados internacionales, el precio del llamado «oro negro» no daba signos de reaccionar a Viena, con el barril de crudo Brent, la principal referencia internacional, relativamente estable en torno a los 63 dólares.
Según los analistas, varios importantes factores que inciden en el valor del «oro negro» están fuera del control de la OPEP.
Entre ellos destaca un fuerte aumento de los suministros ajenos a la organización, en especial los niveles récords de producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos, pero también Brasil, Canadá y Noruega han estado ampliando su capacidad extractora.
Por otro lado, la demanda mundial energética puede verse debilitada tanto por las tensiones comerciales entre Washington y Pekín, como por las medidas para limitar las emisiones de efecto invernadero para luchar contra el cambio climático.
UN RECORTE MAYOR DEL ANUNCIADO
Es quizá ante estos riesgos que los productores incluyeron en su declaración final una sorpresa: la promesa de que el recorte será aún más pronunciado que el pactado oficialmente.
En su declaración final, afirman que algunos socios que han estado violando el acuerdo inicial -vigente del 1.1.2019 al 30.3.2020- se han comprometido ahora a respetar los topes nacionales adjudicados, mientras que otros, en especial Arabia Saudí, seguirá bombeando por debajo de su cuota.
«El corte total por parte de la OPEP+, después de un cumplimiento mejorado, será de facto de 2,1 mbd» (respecto a octubre de 2018) a partir del uno de enero de 2020, prometió el ministro saudí de Petróleo, Abdelaziz bin Salman.
ALIANZA DE MOSCÚ Y RIAD
Cuando fue forjada en 2016 para recuperar un precio del petróleo que había llegado a desplomarse un 80 % por un exceso de suministro, en medio del auge del esquisto estadounidense, la hoy llamada OPEP+ despertó un gran escepticismo.
Pocos veían posible una cooperación estrecha entre Arabia Saudí, el mayor exportador de crudo del planeta y líder natural de la OPEP, y Rusia, un gigante petrolero y gasístico que hasta entonces era uno de los principales rivales de Riad.
Desde entonces, el grupo ha pactado varias reducciones de su bombeo y, pese a que esa estrategia de cerrar grifos le supone una creciente pérdida de mercado, se muestra decidida a mantenerla.
El ministro saudí aseguró esta tarde que la alianza será aún «más eficaz» en el futuro, con reuniones más frecuentes para seguir el pulso del volátil mercado petrolero.
Novak se mostró seguro de que la estrategia será exitosa a pesar de que Estados Unidos, con su creciente producción de esquisto, ha relegado a un segundo y tercer lugar a Rusia y Arabia Saudí en el ránking de grandes productores de crudo.
«No vemos problemas con el esquisto en relación a la decisión que hemos tomado, y vemos incluso que se está desacelerando su producción», señaló el titular ruso.
PROTESTAS POR LA QUEMA DEL CRUDO
Bajo el lema «Mantenedlo bajo el suelo», unos trescientos jóvenes y adolescentes se concentraron esta tarde en el centro de Viena para manifestarse contra la OPEP y pedir «la salida de la era del petróleo».
En la declaración final del encuentro, los ministros, tras «tomar nota de la COP25 (cumbre del clima) que tiene lugar actualmente en Madrid», aseguran estar preocupados por «el cambio climático, la protección medioambiental y el desarrollo sostenible».
PRÓXIMAS REUNIONES
Otro punto del acuerdo alcanzado hoy fue la convocatoria de una reunión extraordinaria de la OPEP+ para el 5 y 6 de marzo con el fin de volver a estudiar la situación y, eventualmente, reajustar los niveles de la oferta petrolera.
La próxima cita ordinaria se ha fijado para el 9 y 10 de junio.