Buenos Aires, 10 dic (EFE).- El flamante presidente de Argentina, Alberto Fernández, llamó este martes, ante una multitud congregada en la Plaza de Mayo, a lograr la «epopeya» de ponerle fin al hambre en su país.
«Los que hoy la están pasando mal, los que se quedaron sin trabajo, los que cayeron en el pozo de la pobreza, los chicos que no pueden ir a un colegio: no teman. Ellos serán los únicos privilegiados en la Argentina que hoy se inicia y hacia ellos dirigiremos todas nuestras políticas», prometió Fernández.
En un encendido discurso a las puertas de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, y ante una Plaza de Mayo colmada, el nuevo mandatario dijo que todos deben «trabajar juntos» para hacer «la mejor epopeya que se puede hacer como sociedad».
«Vamos a unir nuestro esfuerzo para que nunca más falte un plato de comida en la casa de cada argentino. Vamos a ponerle fin al hambre, que es algo que debe avergonzarnos. Saber que hay un argentino pasando hambre es algo que debe avergonzarnos», aseveró Fernández, que asume la Presidencia con una tasa de pobreza cercana al 40 %, según cálculos privados.
El jefe de Estado, que asume el poder con una economía en recesión desde abril de 2018, dijo que a partir de ahora lo más importante será «el que produce y el que trabaja».
«Vamos a desterrar para siempre a los que especulan, a los que ganan con la timba (juego de apuesta) financiera en perjuicio de toda la Argentina», sostuvo.
Aunque dijo que los últimos cuatro años del Gobierno de Mauricio Macri han sido «difíciles», ahora es tiempo de «trabajar».
«En estos cuatro años escuchamos decir que nosotros no volvíamos más, pero esta noche volvimos y vamos a ser mejores. ¡Gracias, argentinos! Y a trabajar a partir de mañana por ese país que nos merecemos», exclamó.
Aclamado por la multitud, Fernández estuvo precedido en el acto por la ahora vicepresidenta Cristina Fernández, jefa de Estado entre 2007 y 2015 y de quien Alberto Fernández fue jefe de Gabinete.
La vicepresidenta dijo que los últimos cuatro años, en los que ha sido objeto de múltiples procesamientos judiciales, han sido «muy duros» para quienes fueron «objeto de persecución».
«Se nos buscó que literalmente desapareciéramos como seres humanos, a través de la humillación y de la persecución», aseveró.
Cristina Fernández le aconsejó al nuevo presidente que confié siempre en el pueblo porque este «no traiciona» sino que solo pide que se lo defienda.
«Usted, presidente, tiene por delante una tarea muy dura. Le han dejado un país devastado, tierra arrasada. Pero sé que usted tiene la fuerza y la convicción para cambiar esta realidad tan fea que hoy están viviendo los argentinos. Tenga fe en el pueblo», sostuvo.
Le sugirió que convoque al «pueblo» cada vez que se «sienta solo».
«Ellos siempre van a estar acá cuando los llamen por causas justas», aseguró. EFE