Sao Paulo, 19 feb (EFE).- La petrolera estatal Petrobras, la mayor empresa de Brasil, cerró 2019 con un beneficio récord de 40.137 millones de reales (unos 9.205 millones de dólares), con el que consolidó la recuperación iniciada en 2018, cuando logró su primer lucro después de cuatro años consecutivos de pérdidas.
El buen resultado, divulgado este miércoles y que representa un aumento de un 55,7 % con respecto a 2018, obedeció a los ingresos obtenidos con la venta de activos en el marco de un ambicioso plan de desinversiones de la empresa.
El presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, señaló en un comunicado que las cifras de 2019 reflejan los esfuerzos de «un año de trabajo intenso», caracterizado por la implementación de nuevas estrategias, centradas en un programa de venta de activos, desinversiones y optimización del retorno sobre el capital.
En 2019, la gestión operacional hizo con que el resultado bruto de explotación (Ebitda ajustado) escalara el año pasado un 12,54 %, hasta los 129.249 millones de reales (29.644 millones de dólares).
Asimismo, la remuneración a los accionistas alcanzó los 10.600 millones de reales (2.431 millones de dólares) en 2019.
Solo en el cuarto trimestre de 2019, Petrobras obtuvo un beneficio neto de 8.153 millones de reales (1.880 millones de dólares), un 287,8 % más frente al mismo periodo de 2018, y un Ebitda ajustado de 36.529 millones de reales (8.371 millones de dólares), un incremento del 25,2 % en la misma comparación.
Castello Branco destacó también que, entre abril de 2019 y febrero de 2020, fueron realizadas dos ofertas públicas de distribución de acciones ordinarias de Petrobras de propiedad de bancos públicos, que sumaron unos 30.000 millones de reales (unos 6.880 millones de dólares).
Para el presidente, la nueva estrategia adoptada por la petrolera fue «ampliamente respaldada» por el mercado financiero, ya que el valor de mercado de Petrobras pasó de 80.900 millones de dólares en 2018 a 101.100 millones de dólares a finales de 2019.
En su balance, Petrobras señaló que, en 2019, se produjo una «gran reducción» de los costes operacionales, atribuidos sobre todo a la entrada de 25.700 millones de reales (unos 5.895 millones de dólares) que la francesa Engie pagó por la subsidiaria de gas TAG.
La compañía, controlada por el Estado brasileño, pero con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Madrid y Nueva York, destacó también la producción media récord de petróleo y gas natural registrada en 2019, que sobrepasó la barrera de los 3 millones de barriles de petróleo y gas natural equivalente por día después de «años de estancamiento».
El coste promedio de extracción se situó a finales de 2019 en los 6,5 dólares por barril, lo que supuso una reducción de 3 dólares con respecto al inicio de 2018.
Según Castello Branco, las operaciones llevadas a cabo en la llamada capa del presal, con un coste de 3 dólares por barril, colaboraron de forma relevante para la caída del coste promedio total.
Las nuevas estrategias adoptadas por la compañía consolidan su recuperación tras el escándalo de las corruptelas destapadas por la Lava Jato, la mayor operación anticorrupción de la historia de Brasil y que hizo con que Petrobras encadenara cuatro resultados anuales negativos.
Pese a los buenos resultados, el presidente destacó que el desempeño de la petrolera sigue «muy por debajo de lo deseado».
En ese sentido, apuntó que la compañía todavía cuenta con una deuda bruta de 87.121 millones de dólares, un valor «por encima de lo recomendable para una empresa de petróleo», y unos «costes elevados».
La deuda neta de Petrobras se situó en diciembre del año pasado en los 78.861 millones de dólares. EFE
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