Asunción, 13 mar (EFE).- El último vuelo directo a Madrid desde Asunción antes de que la ruta sea cancelada hasta el 26 de marzo por el coronavirus despegó este viernes en un ambiente de confusión y caos entre los pasajeros, sorprendidos aún por la decisión del Gobierno de suspender la única conexión sin escalas con Europa.
Los mostradores de la aerolínea española Air Europa, la única con vuelo directo hacia el Viejo Continente, en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, que sirve a Asunción, se llenaron esta mañana de viajeros en busca de soluciones para poder adelantar su vuelta a España y embarcar en el último vuelo, que se reanudará el 26 de marzo.
La suspensión de la ruta forma parte de las medidas preventivas del Gobierno para frenar el coronavirus, del que hay seis casos confirmados en el país.
Todos los afectados con los que habló Efe coincidieron en que desde Air Europa no existió ninguna comunicación y se enteraron de la medida a través de los medios de comunicación, por lo que se vieron obligados a acudir al aeropuerto para aclarar la situación.
Los pasajeros pasaban del escepticismo a la indignación a medida que se acercaban a los mostradores y descubrían que tenían que pagar una multa superior a los 200 euros (221 dólares), sin garantías tampoco de saber si podrían viajar.
Esmilce Ruiz comentó a Efe que tenía previsto su vuelo de vuelta a España para el martes, pero tras la medida del Gobierno ha tratado de adelantarlo.
«Nos están cobrando multas por la cara. Yo no creo que tengamos 1,6 millones de guaraníes para pagar cada uno. Nadie nos avisó. En Air Europa no fueron capaces de comunicarse con nosotros, de mandar un correo electrónico… Hemos tenido que venir cuando vimos la noticia por la televisión», lamentó.
Alicia Patiño, otra de las pasajeras que acudió hoy al aeropuerto en busca de soluciones, aseguró que su compañía de viajes le informó anoche, desde España, que no tiene «que pagar ningún coste» por estas modificaciones, pero hoy se encontró con otra versión por parte de la aerolínea.
La solución que les ofrecieron, según su relato, fue esperar, pagar y esperar si se procesaba el vuelo.
Aunque el sentimiento de cólera e irritación se iba extendiendo en las colas de Air Europa, algunos todavía trataban de mantener la calma, e incluso estaban dispuestos a pagar para volver a España.
Para Lisa Martínez, con vuelo para el 16 de marzo, esta desorganización es culpa del Ejecutivo paraguayo que es «el que está cerrando» las conexiones aéreas con Europa y responsabilizó al Gobierno de no dar «tiempo suficiente» para buscar alternativas a los perjudicados.
«El que va de turista no va a querer volver a un Madrid cerrado y a un Madrid en cuarentena. Los que queremos volver somos los que tenemos nuestra vida, nuestros hijos y nuestros trabajos. Aquí no tenemos nada», dijo.
Como ella, Victoria López, que también pensaba viajar el lunes 16, mantenía la templanza, pero lamentaba que la aerolínea no hubiera mandado ninguna comunicación.
El personal de Air Europa en el aeropuerto de Asunción se abstuvo de hacer declaraciones y sus líneas telefónicas estaban saturadas.
RECIBIMIENTOS AJENOS AL CORONAVIRUS
Mientras en los mostradores de Air Europa los pasajeros trataban de asegurarse su asiento de vuelta a España, en la zona de llegadas varias personas esperaban a los viajeros del último vuelo procedentes de Europa.
A la habitual imagen de recibimiento, con globos y regalos, se añadían esta vez algunas caras cubiertas con tapabocas, como precaución ante el posible contagio por coronavirus.
A pesar de las recomendaciones, el miedo a contraer el virus pesaba poco en las escenas de bienvenidas, con besos y abrazos. EFE
