Panamá, 6 abr (EFE).- Las aerolíneas de América Latina y el Caribe verán caer sus ingresos en al menos 15.000 millones de dólares este año a causa de la pandemia del COVID-19, y requieren un ingente apoyo financiero promovido por los Gobiernos para mantenerse a flote durante la crisis y afrontar el arranque «complicado» de las operaciones una vez esta culmine.
El vicepresidente para las Américas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), Peter Cerda, dijo este lunes que los cálculos de pérdidas de ingresos y caída de la demanda de pasajeros (-41 %) en Latinoamérica y el Caribe están calculadas con base en una paralización del sector que no se extienda del segundo semestre del año.
En la región «la mayoría de los países mantendrán cerradas las fronteras por lo menos por otros 15-20 días», y la IATA «esperaría» que el sector se reactivara «alrededor de mayo», dijo Cerda, que recalcó que mientras más se prolongue la parálisis aérea, el sector requerirá más ayuda de los Gobiernos.
«Cuánto más tiempo se extienda la crisis global es mayor el riesgo para las aerolíneas (…) cuando comenzamos el año, las compañías tenía, como media, entre 2 y 3 meses de caja. Muy pocas tienen una caja que pueda sostener más de 6 meses una operación completamente parada», afirmó.
Esta es «sin duda la crisis más grande que ha tenido el transporte aéreo en su historia», ninguna anterior «ha tenido la magnitud, la prolongación y el impacto global» de esta ni sus consecuencias económicas y financieras, aseveró Cerda en una conferencia de prensa virtual.
APOYO FINANCIERO Y CON MEDIDAS OPERATIVAS
Ya países como Colombia y Brasil en América Latina, además de EE.UU. y Singapur entre otros, han anunciado paquetes de ayuda para las aerolíneas que incluyen medidas en las áreas tributarias y financieras, dijo Cerda.
«La mayoría de los aportes económicos van variando (dependiendo del país) y dentro de estos paquetes, algunas partes expiran en septiembre, y otros van hasta ya entrando el año que viene (…) son paquetes complejos y que toman en cuenta distintas áreas como pueden ser la demora de impuestos, o liquidez que se deba a dar por bancos de desarrollo, o la reducción de tasas de sobrevuelos aeroportuarios», precisó.
El apoyo de los Gobiernos es vital para el sector: «En estos momentos si una línea aérea va a un banco, ningún banco le va a dar un préstamo. Lo que necesitamos es que los gobiernos obliguen a sus bancos de desarrollo de los países para poder dar esos préstamos», expresó el vicepresidente de IATA.
Las ayudas son requeridas «para sostener a la línea aérea en estos momentos que no hay operación, y para aportar que pueda reiniciar, porque cuando se reactive, la operación no va a ser la misma que cuando la pararon, así que también durante ese tiempo se va a requerir un aporte económico», afirmó Cerda.
IATA ESPERA ANUNCIOS DE PANAMÁ
Panamá suspendió desde el pasado 22 de marzo y por 30 días los vuelos internacionales, y la IATA calcula que el sector verá reducidos sus ingresos este año en 681 millones de dólares y que están en riesgo 12.000 empleos directos y 126.000 indirectos e inducidos.
«Panamá depende de una manera increíble del transporte aéreo», un sector que junto con el turismo aparejado representa el 14 % del producto interno bruto (PIB) del país, cuyo principal aeropuerto, Tocumen, es un importante centro regional de conexiones, recordó Cerda.
Es por esto que IATA pide al Gobierno de Laurentino Cortizo que «anuncie qué medidas de alivio va a tomar para poder aportar y ayudar, como han hecho otros países, al sector del transporte aéreo».
Las medidas que propone IATA son la «suspensión del cobro por el estacionamiento de aeronaves en el Aeropuerto Internacional de Tocumen; postergación temporal del pago del dividendo que Tocumen paga al Tesoro Nacional; aplazar la inversiones no vitales, y formular políticas e incentivos que permitan a la industria acceder a facilidades crediticias. EFE