Cargill está trabajando en todo el mundo con organizaciones no gubernamentales (ONG) y otros aliados para ayudar a abordar la inseguridad alimentaria y las necesidades médicas de emergencia de aquellos que son vulnerables a la pandemia causada por el nuevo coronavirus.
En América Latina, la compañía distribuirá 300 mil dólares a la Red Global de Bancos de Alimentos. En Paraguay, ha realizado acciones por medio del involucramiento de sus equipos, a través de la Fundación Banco de Alimentos y otras organizaciones sociales, contribuyendo con kits de alimentos para enfrentar las carencias alimenticias en Asunción, Ciudad del Este, Mingua Guazú, Curuguaty, Nueva Toledo, Domingo Martínez de Irala, Troncal III, Villa Nélida y Natalio.
Además de entregar también insumos y equipamientos, para organizaciones y entidades destinadas a la atención sanitaria como centros de salud y bomberos en Minga Guazú y Natalio, y a entidades sanitarias de Ciudad del Este, Itakyry y Curuguaty.
«Estamos muy orgullosos de nuestros equipos que, además no mide esfuerzos para garantizar que nuestras operaciones se mantengan funcionando para cumplir con nuestro propósito de alimentar al mundo de una manera segura, responsable y sostenible», expresó Marcelo Boo, líder de Cargill en Paraguay.
“Por otro lado, nadie se olvida de seguir contribuyendo a las comunidades donde operamos. Es por eso que estamos apoyando las iniciativas más diversas, especialmente enfocadas en alimentos y salud, de las comunidades donde operamos”, agregó.
Dentro de todas las medidas recomendadas desde el Gobierno Nacional, Cargill asegura también que, en sus operaciones, que siguen activas por ser un servicio esencial de alimentación, aplican desde el inicio todo el protocolo recomendado por las autoridades para garantizar operaciones con el mínimo de personas necesarias. Las funciones administrativas, por ejemplo, están trabajando desde home office.
La compañía busca nuevas maneras de transporte para los equipos que necesitan estar en las operaciones, refuerzo en las medidas preventivas de salud como cambios en prácticas de limpieza, equipaje de protección de acuerdo con las reglas de la Organización Mundial de Salud (OMS) y las determinaciones de los gobiernos locales, reglas de distanciamiento social, orientaciones reforzadas y todo el soporte técnico y psicológico a los equipos que siguen ejecutando sus tareas para garantizar el propósito de nutrir al mundo de manera segura, responsable y sustentable.
Estos son solo ejemplos de cómo Cargill está trabajando en todo el mundo para ayudar a abordar la seguridad alimentaria, las necesidades de salud y seguridad y los desafíos de la agricultura y la industria alimentaria debido a la difusión de la COVID-19.
