Sandra Noguera: “Frenar el contrabando es posible cuando se implementan las medidas adecuadas”

La pandemia deja en evidencia la capacidad de la industria alimentaria nacional, para cubrir las necesidades de consumo del país. Por su parte, el cierre de fronteras demuestra que se pueden generar trabas importantes para el ingreso de productos ilegales al mercado doméstico.  

PLUS: ¿Cuáles son las pérdidas más significativas que se pueden pronosticar para el país?

Sandra Noguera: La reducción del consumo -que trae aparejada esta situación- ya está causando un impacto bastante negativo en varios sectores de la economía, de acuerdo a lo que se puede escuchar desde diferentes gremios; aunque consideramos que las autoridades del Estado en materia económica, son las que podrán precisar de mejor manera el impacto real de la situación.

En la industria aceitera en particular, la pandemia ha llevado a implementar medidas de seguridad enfocadas a evitar el contagio, pero se ha conseguido mantener en cierta medida los niveles de producción.

Sin embargo, existe otra cuestión importante que sí genera impacto en el ritmo de las fábricas, que es el bajo nivel de nuestros principales ríos. Con el Paraná actualmente innavegable y el Paraguay cuyo calado actual solo permite navegar con menos nivel de carga. Actualmente más del 82% de los granos y de los productos industrializados a partir de la soja se exportan por vía fluvial, por lo que el nivel de los ríos será importante para determinar el desempeño del sector este año.

Si se llegara al punto extremo donde se presente la imposibilidad de navegar por el río Paraguay y por ende, la posibilidad de exportar; las industrias procesadoras se verían forzadas rápidamente a dejar de producir, teniendo en cuenta que la capacidad instalada de almacenamiento para su producción es limitada, con lo cual no habría suficiente espacio para conservar lo producido.

PLUS: ¿Cuál es la tasa de crecimiento prevista desde el sector?

Sandra Noguera: Actualmente resulta muy difícil predecir una tasa específica debido a que, más allá de la mejora esperada en la cosecha, donde se produciría cerca de 2 millones de toneladas de soja más que el año pasado (unas 11 millones de toneladas); los precios internacionales han demostrado bastante volatilidad por la pandemia y la posibilidad de tener restricciones en las exportaciones, debido a los problemas mencionados en la hidrovía, podría evitar que el volumen exportado crezca.

PLUS: ¿Cómo encuentra el escenario del COVID-19 en Paraguay y la coyuntura regional?

Sandra Noguera: La actual pandemia ha generado una situación sin precedentes para el mundo, llevando a que todas las empresas que formamos parte de la cadena básica de suministros -en nuestro caso como parte vital de la industria alimenticia- debamos buscar nuevos paradigmas de trabajo.

De esta manera, implementamos protocolos que llevan a que gran parte de las gestiones administrativas se realicen a distancia y que los turnos de producción y operaciones sufran algunas modificaciones para garantizar la salud y seguridad de todos los involucrados en la cadena de valor.

En sectores que han visto una situación de interrupción total de sus actividades, el golpe ha sido importante pero aún esta “nueva normalidad” que se comienza a instalar, presenta sus desafíos para toda la sociedad y que esperamos se puedan seguir asumiendo con el mismo nivel de compromiso que ha permitido no tener un impacto muy negativo, desde el punto de vista de la salud pública.

PLUS: ¿Será el sector primario el motor de la economía para este año?

Sandra Noguera: Para que las buenas predicciones con relación a la cadena de valor de los granos se cumplan, será importante seguir el avance del nivel de nuestros principales ríos, ya que de esto depende el cumplimiento con los compromisos de exportación y el ingreso de divisas para nuestra economía, que se termina derramando a todas las empresas del sector y a la economía en general.

PLUS: ¿Qué opina acerca de la implementación y efectividad de la cuarentena inteligente?

Sandra Noguera: Consideramos que hasta el momento el Ministerio de Salud ha demostrado solvencia en la dirección de esta situación sin precedentes; por lo que consideramos que se debería seguir actuando y tomando decisiones en base al criterio de los especialistas en salud pública a la par de ir devolviendo en cierta medida la normalidad a las actividades económicas.

PLUS: Respecto a las donaciones realizadas por los gremios del rubro ¿tienen previstas más acciones de apoyo?

Sandra Noguera: Las donaciones que entregamos oficialmente días atrás al Ministerio de Salud, forman parte de una primera respuesta del consejo directivo para apoyar al sistema de salud en esta situación complicada; y aún tenemos pendiente la entrega de algunos equipos que están siendo producidos o importados. Una vez concretado esto seguiremos monitoreando el avance de la pandemia para seguir colaborando en lo que nos sea posible.

El estado actual de pandemia ha traído al menos una situación positiva para la comercialización nacional de aceite comestible, ya que las medidas adoptadas del cierre de la frontera generaron trabas importantes para el ingreso de aceite de contrabando; con lo que desde el inicio de la cuarentena las industrias refinadoras del país han visto crecer de manera considerable su demanda en reemplazo de los productos de contrabando. Todo esto sin generar un efecto negativo en los precios que se paga por el producto.

La situación sirve además para demostrar la capacidad de la industria alimentaria nacional, para cubrir las necesidades de consumo del país, también deja en claro, que frenar el contrabando es posible cuando se implementan las medidas adecuadas.

Nuestra cámara agradece a las autoridades los esfuerzos en la lucha contra el contrabando y les  insta a continuar haciéndolo una vez que las fronteras se abran, para de esa manera ayudar a que la competitividad de las industrias paraguayas, no se vea afectada negativamente y se puedan seguir garantizando todas las fuentes de trabajo.

PERFIL – SANDRA NOGUERA

Gerente general de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro). Master en asesoría fiscal por la Universidad de Navarra, España. Abogada senior, egresada summa cum laude de la facultad de derecho de la Universidad Nacional del Asunción (UNA), con experiencia en gestión de proyectos.

Asesora de empresas y organizaciones nacionales e internacionales en materia de derecho tributario, minero, administrativo, societario, hidrocarburos, recursos energéticos, aeronáutico. Tuvo también participación directa en el análisis del régimen legal del transporte carretero de cargas y logística en Paraguay, de hidrocarburos e impositivo para presentar propuestas de modernización a la normativa existente.

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