Si bien el gobierno ha implementado una serie de medidas de asistencia a los sectores más vulnerables, junto a paquetes de estímulo y apoyo a las empresas para contrarrestar los efectos del confinamiento, estas no serán suficientes.
En el corto plazo, Paraguay va a tener que ampliar sus programas de asistencia, para reducir el impacto económico de la pandemia. El sector financiero juega hoy más que nunca un papel preponderante
PLUS: ¿Cómo encuentra el escenario del COVID-19 en Paraguay y la coyuntura regional?
Marcelo Rojas: A partir de la implementación de una rigurosa y adecuada estrategia sanitaria, el gobierno ha logrado su objetivo de mantener bajo control el avance del COVID-19 en el país.
Sin embargo, las medidas adoptadas para contener el brote de la pandemia, han tenido como contrapartida un fuerte deterioro de la economía paraguaya. Y sus efectos, dependiendo de la extensión de las medidas de distanciamiento social, lo vamos a sentir en el corto y mediano plazo.
En la región estamos ante un panorama muy complejo, aunque con realidades muy diferentes. Las últimas estimaciones del Banco Mundial, prevén para este año una caída del 5% en el Producto Bruto Interno (PIB) de América Latina. En el caso de Brasil, todo indica que va a camino a convertirse en el próximo epicentro mundial del COVID-19; y esto provocará una grave crisis sanitaria, con importantes derivaciones en los ámbitos económico y político.
Argentina por su parte -que ha demostrado un prudente manejo sanitario de la pandemia que le permitió contener la curva de contagios- se encuentra ante una coyuntura muy difícil, con una economía frágil y teniendo que enfrentar el fantasma de la cesación de pagos de su deuda.
PLUS: ¿Cuáles son las perdidas más significativas que se pueden pronosticar para el país?
Marcelo Rojas: La pérdida de miles de puestos de trabajo y la delicada situación financiera de muchas empresas, son quizás el lado más visible de la crisis que tenemos por delante.
Los sectores más afectados serán el comercio y los servicios, presionados por la fuerte caída en el consumo, y en los niveles de demanda. La industria también se verá afectada, aunque en menor medida que los anteriores. La maquila, el turismo y las remesas enfrentarán fuertes pérdidas
El sector agropecuario es uno de los menos afectados por la pandemia, a pesar de la caída en los precios de los commodities y en la demanda externa. Como podemos ver, la lista es larga y el impacto alcanza a prácticamente todos los sectores de la economía.
Si bien el gobierno paraguayo ha implementado una serie de medidas de asistencia a los sectores más vulnerables, junto a paquetes de estímulo y apoyo a las empresas para contrarrestar los efectos del confinamiento, estas no serán suficientes. En el corto plazo Paraguay va a tener que ampliar sus programas de asistencia, para reducir el impacto económico de la pandemia.
PLUS: ¿Cómo se encuentra el rubro financiero en la actualidad y cuáles son los efectos directos de la pandemia?
Marcelo Rojas: El BCP ha adoptado medidas muy acertadas para mitigar el impacto de la crisis originada por el COVID-19, siguiendo las mismas líneas de actuación que los reguladores en otros países. Dentro de las medidas más importantes que adoptó, podemos señalar:
– La reducción de la tasa de encaje legal para depósitos en guaraníes y dólares, lo que permite aumentar la capacidad de los bancos para otorgar créditos.
– La reducción de la tasa de política monetaria, con lo cual apunta a incentivar la actividad económica, el consumo y torna más atractivo para los bancos el otorgar préstamos a empresas y particulares.
– Importante flexibilización del marco normativo para refinanciar y/o reestructurar deudas de empresas y particulares.
– Disponibilidad de una línea de repo de G. 5 billones (US$ 769.230.769) a bancos y financieras para el apoyo a operaciones de empresas y particulares.
Estas medidas contribuyeron a dotar de mayor liquidez al sistema financiero, y evitaron que la paralización de la economía -por la cuarentena y el aislamiento- incidiera negativamente en la clasificación de las carteras de crédito, lo que ha sido una decisión responsable y prudente.
El sector financiero juega hoy más que nunca un papel preponderante. A diferencia de la crisis del 2008, el sector se encuentra con una buena posición de liquidez, y esto le permite poder financiar la economía.
La expansión del crédito va a ser fundamental para impulsar la recuperación de los diversos sectores. Para ayudar a este crecimiento -sin sacrificar la calidad de la cartera del sistema financiero-, sería deseable que el gobierno trabaje en la ampliación de estructuras de garantías especiales para contribuir a garantizar el repago de nuevos créditos.
Además, se debería priorizar el direccionamiento de la asistencia, hacia aquellos sectores con mayor incidencia en la generación de puestos de trabajo, como es el caso las pymes que son responsables del 65% de empleo en el país, así como a otros sectores que emplean mano de obra en forma intensiva.
PLUS: ¿Cree que aún es posible reactivar la economía este año?
Marcelo Rojas: La economía se contraerá fuertemente en el segundo trimestre. La reactivación va a depender de cómo se de el retorno gradual a la actividad en el marco del proceso de recuperación de la operativa. También en alguna medida, incidirá cómo evolucione el resto del mundo por cuanto estamos en una economía globalizada y Paraguay exporta buena parte de su producción.
A partir de mediados del tercer trimestre, es de esperarse que entremos en una fase de reactivación económica. Sin embargo, para consolidar e impulsar dicha recuperación, el gobierno va a tener que asumir un papel protagónico, a través de la implementación de medidas como ser: el aumento del gasto público, la inversión en obras de infraestructura y además, políticas de expansión del crédito para atenuar los daños económicos y sociales que nos va a dejar la pandemia en el tejido productivo, empresarial y social.
PLUS: El rubro agro es uno de los menos afectados por la pandemia ¿a qué se debe esta condición?
Marcelo Rojas: Hay dos factores que inciden sustancialmente en ello. En primer lugar, el agro produce alimentos que es un bien esencial, la gente tiene que comer todos los días. Por ello, si bien la demanda de este tipo de bienes ha sido impactada y con ella los precios de los productos, las caídas en términos globales no han sido significativa a diferencia de lo que observamos en otros sectores.
Por otro lado, el agro fue exceptuado de las medidas de prohibición de actividad impuestas por la cuarentena, al estar incluido dentro de las actividades esenciales y por tanto pudo continuar desarrollando sus tareas y procesos habituales sin mayores disrupciones.
Sin embargo en el caso del sector ganadero, los productores se han visto afectados por una caída significativa en el precio que reciben de parte de la industria frigorífica, aunque por razones independientes a la pandemia. La fuerte sequía que afecta a las principales zonas productoras, el no acceso al mercado chino -que es el principal comprador de materias primas a nivel mundial- y la fuerte concentración de la demanda en unos pocos frigoríficos (oligopolio) están entre las principales razones que explican una caída en los precios pagados al productor, muy por debajo de la evolución de los precios internacionales.
No obstante, es de esperar que podamos observar una mejoría en los precios pagados al productor a partir del segundo semestre del año, con la progresiva recuperación de la demanda en los sectores de restaurantes y hoteles a nivel global.
PLUS: ¿Considera que el sector primario será el motor de la economía para este año?
Marcelo Rojas: Será uno de los motores de la recuperación, junto con los paquetes de estímulo que implemente el gobierno, ya sea a través de inversiones en infraestructura como a través de la inyección de ayudas directas a los sectores más vulnerables de la sociedad.
PLUS: ¿Qué opina acerca de la implementación y efectividad de la cuarentena inteligente?
Marcelo Rojas: Me parece adecuada. Para evitar perder lo logrado en la contención del avance del virus, es fundamental aumentar la cantidad de pruebas en la población, para poder monitorear adecuadamente la circulación viral a medida que se va avanzando en cada nueva fase.
OPINIÓN
La salida de la crisis pasa por la recuperación del tejido empresarial. Sin empresas, no hay empleo ni se generan ingresos genuinos para el país.
La implementación de políticas por parte del gobierno, que ayuden a esa recuperación, debería ser algo prioritario en la agenda económica.
Sería muy positivo poder conformar una mesa de trabajo entre el gobierno, el sector empresarial y el financiero, de modo de poder delinear un plan de reactivación que permita dar una respuesta rápida y consensuada a la crisis generada por el coronavirus.
PERFIL – MARCELO ROJAS DECUT
Empresario. Cofundador y CEO de Waled SA. Contador público, con posgrado en dirección (IESE) y master en administración estratégica (UNAM). Cuenta con una trayectoria de más de 18 años en el sector financiero y 10 años en agronegocios.
