BNF, brazo financiero del Estado, actualmente da soporte a la economía paraguaya con US$ 1.042 millones en préstamos, una cuota de mercado de 7,4%.
La intermediaria aún presenta desafíos para alcanzar una mayor competitividad dentro de un sistema bancario, con capacidad de respuesta inmediata y continuos avances en tecnología.
PLUS: ¿La pandemia ha traído consigo una crisis económica o simplemente ha evidenciado una crisis que estaba latente y oculta?
Carlos María Florentín: Considero que el sistema financiero es un buen termómetro de la economía de un país. Hice un análisis de series de 5 años y pude ver que en 2010 al 2014, el crecimiento de los créditos del sistema, fue un 27% en promedio, con un ROE del 30% promedio, comparando con los del 2015 al 2019, donde el promedio de los créditos baja a 10,6%, el ROE promedio de los bancos al 24,6%.
Esto muestra que los bancos ya no crecen a ritmo acelerado. Se crean y crecen en volumen los negocios de las casas de crédito, se incrementa la mora y carteras vencidas, por lo que podemos afirmar que el nivel de endeudamiento de algunas empresas y personas que ya estaban a niveles altos y con problemas estructurales -financieros y económicos- antes de la pandemia, esta las empeoró. Es decir, algunas ya venían muy ajustadas.
PLUS: ¿Cómo analiza el papel del banco estatal en esta pandemia?
Carlos María Florentín: Como brazo financiero del Estado y equipo económico, no podíamos frenar. Debíamos estar, apoyar y dar señales, aunque sabemos que solos no podremos enfrentar la cantidad de demanda y necesidad de financiamiento que hoy día se precisa.
Ahora bien, como bancarios sabemos que, lastimosamente no podemos regalar el dinero, debemos cuidar nuestro patrimonio, los depósitos de los clientes. Por lo tanto, la flexibilidad la tenemos hasta donde podemos y hasta donde las políticas de control y normas que tenemos todos los bancos, nos permita. Somos el banco que más ha crecido en créditos, en lo que va del año.
PLUS: ¿Cuál es el gran reto que tiene el banco por delante?
Carlos María Florentín: El reto más importante que tenemos, es instalar y definir entre todos, que somos un banco, una entidad pública. Para mi está claro, somos un banco propiedad del Estado, por lo tanto no podemos estar bajo las misma reglas que un Ministerio. Necesitamos la autonomía controlada y transparente, para salir de esa burocracia y poder crecer con los recursos propios que contamos.
Un ejemplo claro, las compras que necesitamos realizar, pueden llegar a durar 6 meses de proceso de licitación, así no logramos ser competitivos. Debemos encontrar el equilibro entre la eficiencia, rapidez, control y transparencia, para los tiempos que requiere un banco.
Otro desafío es que los beneficios y salarios se comparen con los promedios del sistema bancario, a modo de que el BNF sea una opción para atraer. Y por sobre todo retener talentos y funcionarios, que están a la par de funcionarios bancarios privados.
PLUS: ¿Qué metas se trazó a nivel profesional y personal al asumir la presidencia del banco?
Carlos María Florentín: Debo reconocer que en una primera instancia, tuve dudas para salir del sector privado y pasar al público. Cuando el presidente de la República y el ministro de Hacienda me invitan para que asuma la responsabilidad de estar al frente de esta emblemática institución, me solicitan -como banco público y de desarrollo- acompañar a los sectores económicos clave del país, llegar a sectores o segmentos vulnerables y a ciudades lejanas, donde el sistema financiero no llega, seguramente por no ser segmentos rentables.
Luego de 24 años de trabajar en bancos, pasar por varios cargos, crecer profesionalmente, y haber formado parte del equipo gerencial que trabajó en el proyecto Bancop SA, me fortalecieron para aceptar este nuevo desafío. Está claro que no vine buscando mejoras económicas. Tener la oportunidad de liderar un banco emblemático del país, no se presenta todos los días, a lo mejor una sola vez en la vida.
Mis metas son dejar sentadas todas las bases, para que en 5 años, el BNF se encuentre entre los 3 mayores bancos del Paraguay; y que desde esa posición de participación pueda incidir y complementarse con los demás bancos. Llegar donde otros no llegan, donde la rentabilidad no debe ser el primer objetivo, pero si necesaria, para mantener el patrimonio.
A corto y mediano plazo, mi meta es que el BNF crezca en su participación del sector productivo (agrícola y ganadero), industrial y comercial, dentro de la cartera actual, alineado a la misión y visión. Contamos con un directorio profesional, con especialistas en diferentes áreas y con conocimientos más profundos del sector público, además de mi experiencia en instituciones del sector privado. Estoy convencido que con esta combinación, será posible cumplir con nuestras metas.
PLUS: ¿Cuánto aspira crecer el banco y cómo planea lograrlo en los próximos 5 años?
Carlos María Florentín: Nuestro objetivo principal en 5 años, es estar entre los 3 bancos más grandes del país, con tecnología de punta, con servicios y productos de calidad y eficiencia, y que los clientes consideren al BNF entre sus primeras opciones al momento pensar en un banco.
PLUS: ¿Qué análisis tiene y cómo califica el desempeño del BNF en el ejercicio pasado?
Carlos María Florentín: El año 2019 fue un año difícil para el Paraguay, pero el nuestro banco no podía frenarse ni desacelerar. Al contrario, son los momentos donde debemos estar y acompañar. Y los números muestran que fue nuestro mejor año, financiera y económicamente hablando.
Los 5 indicadores financieros claves de un banco, nos encuentra en nuestro mejor momento: 1) Liquidez; 2) Solvencia patrimonial; 3) Calidad de la cartera; 4) Rendimientos ROE y ROA; 5) Eficiencia -cómo gastamos vs nuestros ingresos- por encima de promedio de la industria bancaria. Estos números, comparados con el sistema, confirman mi afirmación.
Otro hecho relevante, el sistema creció 11,3% en créditos, mientras que el BNF 28%; es decir crecimos 2.3 veces más que el promedio del sistema, versus casi cero (0,2%) de nuestra economía (PIB). Esto confirma que el BNF también está en momentos no tan buenos, como debe ser y no estar solo en los buenos.
PLUS: El 1 de enero de 2020, entró en vigencia en Paraguay un nuevo sistema tributario que potencia el pago de impuestos directos; una modernización luego de 27 años ¿Qué opina al respecto?
Carlos María Florentín: Todo proceso de modernización y simplificación; y más si se trata de temas impositivos, siempre debe ser aplaudido. De lo que pude leer y entender, se busca elevar los ingresos con base a la equidad, lo cual comparto totalmente. Ahora nos queda esperar su aplicación a modo de evaluar que se cumplan con los objetivos esperados.
PLUS: ¿Cuáles son los valores principales de la intermediaria?
Carlos María Florentín: Honestidad, integridad, idoneidad, pasión, eficiencia, responsabilidad, compromiso, transparencia, vocación de servicio y trabajo en equipo. Estamos comprometidos con nuestros clientes, proveedores y funcionarios, trabajando para mejorar cada día la eficiencia y calidad en nuestra atención, de forma transparente ante la ciudadanía, por ser un banco, propiedad del Estado, por lo tanto de todos los paraguayos.
PERFIL – CARLOS MARÍA FLORENTÍN BENÍTEZ
Cuenta con 25 años de experiencia en el sector bancario. Licenciado en contabilidad por la Universidad Católica de Asunción (UCA). Tiene una maestría en finanzas por la Universidad Americana.
Durante varios años ocupo distintos cargos en Bancop SA, se desempeñó como director financiero, CFO, gerente general interino y representante alterno en la Asociación de Bancos del Paraguay
Integrante del equipo técnico que trabajó en el proyecto de creación de Bancop SA. Fue además gerente de planificación financiera de banco Regional. Fue contador general del ABN Amro Bank Paraguay y del banco Regional. Además ocupó el cargo de coordinador de la Comisión Contable e Impositiva de la Asociación de Bancos del Paraguay.
Tipo de cambio: 1 dólar = 6.647 guaraníes (Mayo 2020) © Revista PLUS Research
