Las cuentas públicas brasileñas cerrarán este año con un déficit de 866.400 millones de reales (unos 163.941 millones de dólares), lo que equivale al 12,1% del Producto Interno Bruto (PIB), debido a los costos provocados por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
De acuerdo con el Ministerio de Economía, los gastos para enfrentar la pandemia de la COVID-19 dispararon la previsión del déficit en las cuentas públicas.
En un inicio, el gobierno proyectaba para este año un déficit primario de 124.100 millones de reales (unos 23.482 millones de dólares), equivalente al 1,7% del PIB.
El impacto fiscal con las medidas para enfrentar la pandemia totaliza 605.000 millones de reales (unos 114.479 millones de dólares), de los cuales 584.300 (unos 110.562 millones de dólares) son con un aumento de los gastos y 20.600 (unos 3.897 millones de dólares) son fruto de las pérdidas por la reducción de los tributos.
Del total de gastos, 569.600 millones de reales (unos 107.780 millones de dólares) están en ejecución presupuestaria, principalmente la ayuda de emergencia ofrecida por el gobierno a los trabajadores informales de baja renta para hacer frente al impacto económico de la pandemia.
Al considerar todo el sector público (gobierno federal, gobiernos regionales y municipales), el déficit primario llegó a 891.100 millones de reales (unos 168.615 millones de dólares), equivalente al 12,4 por ciento del PIB, publicó Xinhua.
El gobierno de Brasil prevé para este año una contracción económica del 4,7%, aunque el secretario especial de Hacienda del Ministerio de Economía, Waldery Rodrigues, no descartó que la previsión sea mejorada.
«Todos los datos que tenemos indican que lo peor ya pasó», y resaltó que a medida que la economía se recupera, la recaudación federal con impuestos sube.
Crédito foto: Agência Brasil.