AFD ostenta un nivel de capitalización robusto, a pesar del rápido crecimiento de sus créditos: Moody’s

A junio de 2020, el capital común tangible de la AFD estimado por la clasificadora estadounidense fue del 23,9% del total de activos.

El 81% de la cartera de préstamos de la AFD por G. 5,6 billones (US$ 803 millones) está dirigida a bancos, el 15% a cooperativas, y el porcentaje restante principalmente a empresas financieras.

En la foto: José Maciel, presidente de la AFD.

La calificadora internacional Moody’s afirmó la calificación internacional a la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD). Las calificaciones afirmadas incluyen su calificación de emisor de Ba1, con perspectiva estable, así como también calificaciones de riesgo de contraparte en moneda local y extranjera de Ba1/Not-Prime.  

Moody’s también afirmó la evaluación de riesgo crediticio base (BCA, por sus siglas en inglés) de ba2 y la BCA ajustada, y evaluaciones de riesgo de contraparte de largo y corto plazo de Ba1(cr) y Not-Prime(cr), respectivamente.

La calificación de emisor de Ba1 de AFD se beneficia del incremento de un escalón con respecto a su evaluación de riesgo crediticio base de Ba2, lo cual refleja la visión que tiene Moody’s de la AFD como una entidad respaldada por el gobierno con base en la garantía del Estado paraguayo de sus obligaciones financieras según lo prescrito por la ley, su estatus legal como banca de desarrollo de propiedad 100% del gobierno y su importante papel en materia de políticas. En consecuencia, la calificación de AFD está alineada con la calificación de bonos del gobierno paraguayo de Ba1.

La cartera de préstamos de la AFD ha crecido a una tasa anual promedio de 19,9% desde 2016. Sin embargo, la agencia no ha registrado ningún incumplimiento desde que fue fundada, lo que refleja estándares de suscripción conservadores y un enfoque en otorgar préstamos a instituciones financieras sólidas en Paraguay.

A junio de 2020, el 81% de la cartera de préstamos de la AFD por G. 5,6 billones (US$ 803 millones) estaba dirigida a bancos, el 15% a cooperativas, y el porcentaje restante principalmente a empresas financieras. Según lo dispuesto por ley, los préstamos de la AFD a instituciones financieras tienen un estatus privilegiado en caso de quiebra por parte de alguno de los prestatarios, y la agencia tendría un reclamo superior sobre los depositantes y acreedores garantizados de esa entidad.

Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, la AFD ha sido clave en proporcionar líneas adicionales a sus prestatarios para extender el vencimiento de los préstamos y suscribir nuevos préstamos para apoyar a los prestatarios en situación de estrés.

Además, la agencia administra un fondo específico que proporciona garantías a cooperativas y compañías financieras, además de otro fondo, Fogapy, cuyo objetivo es mejorar el acceso a préstamos bancarios de las mipymes.

Si bien la AFD no informa un ratio de capital regulatorio o activos ponderados por riesgo, Moody’s considera que la agencia tiene un nivel de capitalización robusto a pesar del rápido crecimiento de sus préstamos.

A junio de 2020, el capital común tangible (TCE, por sus siglas en inglés), estimado por Moody’s fue del 23,9% del total de activos, lo que significa que incluso si los activos de la AFD tuvieran un riesgo ponderado muy conservador del 150% en promedio, seguiría teniendo un fuerte ratio de capitalización del 16%. Además de reinvertir el 100% de sus ganancias, la AFD recibió aportaciones de capital del gobierno en 2020.

“La perspectiva estable de las calificaciones de la AFD está en línea con la perspectiva estable del gobierno de Paraguay y también refleja nuestra expectativa de que el riesgo de activos de la agencia seguirá siendo muy bajo y que su capital se mantendrá robusto” afirmó Moody’s.

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