Situación de la hidrovía continúa empeorando la frágil posición de la industria aceitera

Los ríos Paraná y Paraguay experimentan una de las bajantes más agudas de los últimos años, generando una paralización en la navegación que fue parcialmente subsanada con la apertura de las esclusas de Itaipú y Yacyretá.

A pesar de que el actual está siendo un buen año para el agro debido, principalmente, al buen desempeño de la soja, con una cosecha que supera los 10,5 millones de toneladas, para la industria procesadora la situación es bastante diferente.

Son varios los factores que explican los números tan negativos que ha obtenido la industria aceitera hasta el momento, algunos de ellos de larga data (la falta de una política que favorezca la industrialización, los cambios constantes en las reglas que afectan a la competitividad de la industria) y otros relativamente recientes como la pandemia, que requirió ajustes de las fábricas para preservar la salud todos sus colaboradores.

A estos factores, se suman ahora los sobrecostos generados por la caída en el nivel de los ríos que, aunque no tiene un impacto en la disminución de la molienda, se suman a los demás factores negativos a los que se viene enfrentando la industria y disminuyen su competitividad, según un informe de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).

Conforme avanza el año, las condiciones para la navegación en los principales ríos de Paraguay continúan empeorando, en detrimento de la competitividad de las empresas y productos. Los ríos Paraná y Paraguay experimentan una de las bajantes más agudas de los últimos años, generando una paralización en la navegación que fue parcialmente subsanada con la apertura de las esclusas de Itaipú y Yacyretá.  

La bajante ralentizó el comercio exterior, aunque aun así la exportación de granos de soja paraguaya aumentó, debido a que las industrias procesadoras locales compiten en desventaja con las de otros países que se terminan llevando la materia prima de Paraguay para aprovechar los beneficios de la industrialización en su país.

La industria aceitera es uno de los principales sectores exportadores del país y el 90% de sus envíos al exterior se realizan a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná; por lo que los perjuicios ocasionados a este sector por la gran dificultad para navegar que se experimentan a lo largo del año, deben servir como una alerta roja para que el dragado de los ríos y la navegación asegurada durante todo el año, sea una política de Estado prioritaria y urgente para proteger la competitividad de las industrias exportadoras del país, destacó la  Cappro.

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