Carlos Blanco: “La conectividad es esencial en tiempos de crisis”

El manual para navegar este complejo escenario no estaba escrito, pero Paraguay mostró resiliencia.

Estamos lejos de cantar victoria, pero vamos bien. Las perspectivas son mejores, analiza el director general de Tigo Paraguay.

PLUS: ¿Cuáles son los principales puntos que se deben trabajar para reactivar la economía?

Carlos Blanco: Paraguay es uno de los países que mejor ha actuado ante la pandemia. No solamente con la cuarentena preventiva, sino también con los protocolos y fases para el control del contagio. El gobierno estableció los programas de apoyo Ñangareko y Pytyvô, que fueron de gran ayuda en momentos de mayores restricciones de actividad económica.

La apertura de la frontera con Brasil fue importante para dinamizar la economía. Estamos lejos de cantar victoria, pero vamos bien. Fue representativo que el Banco Central del Paraguay (BCP) mejore la proyección del PIB hace un mes. Las perspectivas son más alentadoras que la de hace tres o cuatro meses atrás.

PLUS: ¿La tasa de desempleo aumentará por causa de la tecnología? ¿Qué piensa acerca del futuro en el trabajo?

Carlos Blanco: Existen muchos ejemplos en el mundo donde no se pierden empleos por causa de la tecnología. En su defecto, lo que existe es una necesidad de capacitar a la gente para ocupar los empleos que se generan a raíz del uso de la tecnología.

PLUS: ¿Cree que el COVID-19 ha servido para acelerar el proceso de la digitalización en el país?

Carlos Blanco: Definitivamente. Lo cual redunda en una mayor calidad de vida para los paraguayos, que han descubierto que no es necesario que salgan de sus casas para realizar gestiones que antes lo requerían. La gente puede tener su tiempo libre para hacer otras cosas.

PLUS: ¿El aumento del comercio electrónico durará más allá de la crisis?

Carlos Blanco: Sí, de hecho uno de los fenómenos más interesantes que ha sucedido en este tiempo, fue la explosión del comercio electrónico, de la mano del negocio del delivery, como un ejemplo entre muchos otros que se vieron en esta pandemia.

Eso no va a retroceder y tiene que ver con que la gente ha descubierto la conveniencia de hacer las cosas de manera digital.

PLUS: ¿Qué panorama vislumbra para 2021? ¿Cuáles son los mayores desafíos por los que debe atravesar el rubro para el siguiente periodo?

Carlos Blanco: En cuanto a los aspectos tecnológicos, será necesaria la adecuación de nuestras redes para gestionar, no solamente el tráfico adicional que se ha generado por las actividades que ahora se hacen a través de conexiones de internet, como el trabajo y el estudio desde el hogar; sino también el incremento del tráfico de consumo individual que entre nuestros clientes ha llegado hasta un 60% de aumento.

La carga se ha desplazado a los lugares de residencia. Normalmente las redes de comunicaciones, sobre todo las móviles, se diseñan para que haya más capacidad de manejo de tráfico en zonas comerciales, oficinas privadas y de gobierno. Con la pandemia esta carga de tráfico se desplazó hacia las zonas residenciales, lo cual representa un reto para que las redes puedan absorber la carga adicional en sitios que no tenían tal capacidad.

Otro desafío es acompañar a nuestros clientes corporativos para satisfacer sus nuevas necesidades de comunicaciones y tecnología, de cara a la pandemia. Hubo que incrementar la capacidad de conexiones remotas simultáneas a las infraestructuras de computación de las empresas.

También está el foco en la ciberseguridad, ya que tanta gente conectándose remotamente puede aumentar la vulnerabilidad de los sistemas empresariales. En Tigo hemos podido manejar estos tres aspectos con mucho éxito, y hemos evolucionado, sorteando obstáculos, al repentino incremento de tráfico.

Hemos logrado mantener conectados y comunicados a nuestros consumidores y clientes corporativos. En 28 años de historia venimos construyendo las autopistas digitales que nos permiten cumplir nuestro propósito de mantener unidos a todos los paraguayos, el cual cobra especial valor e impacto en estos tiempos.

En cuanto a los aspectos económicos, ha sido clave ser verdaderos aliados de nuestros clientes, para hacer frente a los momentos económicos más difíciles de la pandemia, algunos de los cuales todavía continúan.

Para los clientes de consumo, diseñamos un producto mínimo para los que no estaban pudiendo pagar sus facturas. Este producto mínimo les permitió seguir conectados a internet y acceder a los canales nacionales de televisión, sin aumentar su deuda.

Para los clientes móviles en modalidad pospaga, dejamos activas las líneas y contaban con la posibilidad de enviar mensajes diarios sin costo y realizar recargas como la modalidad prepaga. Nunca cortamos a ningún cliente por falta de pago durante los cuatros meses más duros de la pandemia.

Con las empresas, flexibilizamos nuestras políticas para reducir el número de servicios contratados o refinanciar deudas. Somos conscientes de que la conectividad en tiempos de crisis de salud global es esencial. Nuestras comunidades y clientes dependen de nosotros para mantenerse comunicados.

PLUS: ¿Qué medidas estratégicas y logísticas adoptó Tigo Paraguay para estar a la altura de la situación?

Carlos Blanco: Por un lado rescato, la resiliencia del Paraguay, un país que se pudo levantar de una crisis de la cual no se tenía antecedentes en el mundo, en los últimos 100 años. El manual para navegar esta crisis no estaba escrito.

Es satisfactorio ver cómo podemos hablar de mejoras de perspectivas económicas en el 2020 con respecto a lo que decíamos hace cuatro meses; y hablar de crecimiento en el 2021. Rescato la fortaleza de su gente y la capacidad de reacción y adaptación.

En Tigo, la gran mística de trabajo de su gente, ya que la mitad de nuestros colaboradores, aún en el momento más duro de la pandemia, salió de sus hogares para trabajar en las tiendas, para el mantenimiento de las redes y seguir instalando servicios en los hogares de los clientes. Entendimos que nuestra principal misión era mantener la continuidad de nuestros servicios. El equipo de Tigo lo hizo de manera extraordinaria, por lo que siento un gran orgullo de pertenecer a este gran equipo.

Primero nos encargamos de proveer el más alto estándar en equipos de protección personal a toda la gente de Tigo y a todos los contratistas que debían seguir saliendo a las calles. Es un esfuerzo gigantesco, ya que hubo escasez de equipos, que sin embargo pudimos gestionar con éxito.

Segundo, nos enfocamos en brindar los recursos necesarios a todos los colaboradores que podían trabajar desde sus casas; como computadoras, sillas, aumento de velocidad de internet, para que estuviesen conectados y pudiesen trabajar con normalidad.

Un grupo bastante numeroso que antes de la pandemia debía ir a la oficina, el equipo del call center, empezó a trabajar desde sus casas y logramos gestionar este traslado en tiempo récord, en solo dos semanas. Consideramos esto como uno de los mayores éxitos de adaptación dentro de todos los cambios que tuvimos que hacer.

Otra medida estratégica fue adelantar los pagos a los proveedores locales, ya que entendemos que la contribución económica de Tigo es muy grande y en algunos casos determinó la continuidad de varias empresas.

Algo similar hicimos en relación con el fútbol. Tigo continuó con los aportes a la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y a los equipos, aunque estuvimos cuatro meses sin partidos. Lo hicimos porque tomamos como un compromiso el acompañar al deporte pasión del Paraguay en esos momentos tan difíciles.

Hemos realizado un esfuerzo extraordinario en mantener a todos seguros y el negocio operando.

Atendiendo a las necesidades que surgieron ante esta nueva realidad, Tigo facilitó a estudiantes y maestros el acceso a las plataformas en línea del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y la navegación por las mismas sin consumir datos. A través de esta iniciativa, son beneficiados más de 1.500.000 estudiantes y 80.000 maestros del sistema público, mientras no puedan asistir físicamente a sus escuelas y colegios. 

Además, hemos impulsado el programa “Maestros conectados” en alianza con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el MEC, Enseña por Paraguay y la organización internacional AHYU, con el cual estamos capacitando en herramientas de educación virtual a más de 11.000 maestros.

Este año, Tigo Money apoyó a la dinamización de la economía de pequeños y medianos negocios, como canal de transferencias de los subsidios Pytyvô y Ñangareko, otorgados por el Gobierno Nacional a más de 500.000 personas de todo el país afectadas económicamente por la pandemia. Estos fondos se entregaron en tiempo récord y según datos proporcionados por la empresa, la cobertura ha sido 100%, poniendo a disposición una red de más de 13.000 comercios adheridos a este medio de pago.

Hemos liberado el uso de datos para los canales de comunicación gubernamentales y páginas oficiales de información, a fin de mantener a la ciudadanía informada acerca de las noticias oficiales relacionadas al coronavirus.

Los sitios liberados cuya navegación no consumen datos, desde donde los clientes de la compañía pueden mantenerse informados, son la página del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) y la de la Organización Mundial de la Salud.

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